La delegación que viajará a Londres estará encabezada por el presidente del Consejo de Ancianos de Rapa Nui, Carlos Edmunds Paoa, y por el ministro de Bienes Nacionales de Chile, Felipe Ward, quien entiende que el sentir mayoritario del territorio insular es recuperar el moai. La propuesta a los directores del Museo Británico será la entrega de una réplica exacta del Hoa Hakananai’a que se tallaría en piedra en la isla a cambio de la devolución del original.
Un planteamiento diferente defiende el alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds Paoa, hermano de Carlos, quien aboga por que el Museo Británico, que tiene casi siete millones de visitantes al año, conserve al Hoa Hakananai’a pero otorgue una remuneración para ayudar al mantenimiento del patrimonio de la isla.
Ubicado originalmente en el interior de una de las casas de piedra de la aldea de ceremonial de Orongo, en lo alto del volcán Ranu Kau, el Hoa Hakananai’a da testimonio con los elementos tallados que lo decoran del sincretismo espiritual de los antiguos habitantes de Isla de Pascua, que viraron del culto a sus ancestros a través de los moais hacia la devoción al hombre pájaro.
Es “la unión de dos épocas” y poder recuperarlo devolverá “sabiduría, energía y espíritu a la isla”, dijo una de las descendientes de la tribu que talló este moai Kiri Rojas Pakomio.
“Moai significa rostro vivo de nuestros ancestros, quienes nos traspasan el mana, que es nuestro poder espiritual. El hecho de que esté lejos hace que parte de nosotros esté lejos”, comentó Pakomio.
Este icono ancestral de la cultura rapa nui fue tomado de la aldea de Orongo en 1868, hace 150 años, por el navío inglés “Topaze” para ser entregado como regalo a la reina Victoria de Inglaterra en 1869, quien lo donó al Museo Británico de Londres para su exhibición.
A diferencia del resto de los casi 900 moais de la Isla de Pascua, el Hoa Hakananai’a, que mide 2,42 metros de alto, tiene 96 centímetros de ancho y pesa aproximadamente cuatro toneladas, está tallado en basalto y no en piedra volcánica, y en su dorso ostenta grabada la historia del hombre pájaro (Tangata Manu).
“Es el moai que protegió a nuestros ancestros que participaban en la competencia del hombre pájaro en la aldea ceremonial de Orongo y tiene un valor espiritual muy grande para la isla. Necesitamos que vuelva”, exclamó a Efe el presidente del Consejo de Ancianos.
El ministro de Bienes Naturales dijo que es consciente de que el Hoa Hakananai’a es un embajador de Rapa Nui y de Chile en el mundo, y que por ello la solicitud para recuperarlo lleva aparejada la entrega a cambio de un “moai de la amistad” que se tallaría en piedra expresamente en la isla.