El Parlamento Europeo pidió hoy redoblar esfuerzos para cumplir los objetivos de la Declaración de Pekín sobre los derechos de la mujer, que ningún país comunitario ha aplicado plenamente, ante las desigualdades de género a raíz de la pandemia.
La Eurocámara adoptó una resolución —con 505 votos a favor, 109 en contra y 76 abstenciones— que muestra la “profunda” preocupación de los eurodiputados por cómo la pandemia está “exacerbando” las desigualdades existentes entre hombres y mujeres.
Con motivo del 25º aniversario de la Declaración y la Plataforma de Acción de Pekín, considerado el marco normativo más completo y ambicioso en materia de igualdad, los eurodiputados denunciaron en el debate del pleno un retroceso en los derechos de las mujeres.
“Hasta la fecha, ningún Estado miembro de la UE ha alcanzado los objetivos que figuran en la declaración de Pekín”, señaló la eurodiputada socialdemócrata Vilija Blinkeviciute, que puso de manifiesto el “peligro” del aumento de las desigualdades.
El país del bloque comunitario más criticado durante la sesión fue Polonia, cuyo Tribunal Constitucional prácticamente ilegalizó el aborto en el país tras la publicación de un fallo que penaliza la interrupción del embarazo en caso de malformación del feto.
“Hemos experimentado algún retroceso, sobre todo en relación con los derechos sexuales y reproductivos, también incluso dentro de algunos países de la UE”, dijo la diputada del Partido Popular Europeo (PPE) Sirpa Pietikainen en alusión a la situación de las mujeres polacas.
Entre los desafíos pendientes, la legisladora Soraya Rodríguez, de Renew Europe, destacó las diferencias en el ámbito salarial, en la representación pública y en las grandes empresas, pero sobre todo la UE se enfrenta a “enormes retos sobre los retrocesos y amenazas” a los derechos conseguidos.
Un paso atrás en los derechos conquistados agravado por la pandemia que, en palabras del diputado de los Verdes Ernest Urtasun, está “reproduciendo algunos patrones que se creían olvidados, recrudeciendo la violencia y forzando a las mujeres a volver a más tareas reproductivas”.
Para hacer frente a los retos sobre los derechos de la mujer, la parlamentaria María Eugenia Rodríguez Palop, del grupo de la Izquierda, pidió más fondos “para integrar la perspectiva de género en los presupuestos y todas las políticas europeas”.
¿Qué impide avanzar?
Frente a la mayoría de voces del Parlamento, la diputada Margarita de la Pisa Carrión, del grupo de Conservadores y Reformistas, opinó que desde que se empezó a luchar por la igualdad se ha conseguido “que las características naturales de la mujer hayan sido devaluadas”.
En esta línea se expresó Joachim Kuhs (Identidad y Democracia), quien apuntó que hay que aceptar “las diferencias biológicas” entre ambos sexos.
Por su parte, la comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli, afirmó que hay “oposición” a la legislación europea en este ámbito porque se utiliza el término “género”, lo que pone en peligro el seguimiento de los compromisos de la UE en el marco de la plataforma de Pekín.
“A veces no se encuentra un consenso para las conclusiones del Consejo entre los Estados miembros para poder informar sobre los avances de la UE”, indicó, algo que “no puede obstaculizar” la consecución de los compromisos internacionales en igualdad.
También intervino una representante del Consejo de la UE, la portuguesa Ana Paula Zakarias, quien reiteró el compromiso de la presidencia portuguesa en la lucha por los derechos de las mujeres y abogó por “combatir contra estereotipos, prejuicios y las costumbres arraigados en la sociedad”.
Varias eurodiputadas repitieron una frase pronunciada por Hillary Clinton en 1996 durante la Conferencia de Pekín, que dice: “Los derechos humanos son derechos de las mujeres y los derechos de las mujeres son derechos humanos”.
La Declaración de Pekín fue adoptada por la ONU al término de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, el 15 de septiembre de 1995, para promulgar una serie de principios sobre la igualdad de género.
La Plataforma de Acción exigía acciones estratégicas en diversos ámbitos, desde la economía, la educación y salud hasta la violencia o la toma de decisiones.