El acceso ferroviario a la terminal portuaria de Caneliñas, una de las infraestructuras más importantes de las que se están desarrollando en la actualidad en la comarca, avanza a buen ritmo. Así lo destacó la titular de la Consellería do Mar, Rosa Quintana, en una visita realizada ayer al puerto exterior junto al presidente de la Autoridad Portuaria, Indalecio Seijo, y a la presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, para comprobar el estado de las obras.
Los trabajos, no obstante, están resultando controvertidos, dado que, tal y como denuncia la Asociación de Vecinos “Castelao” de Brión, estas últimas fases del proyecto implican actuaciones nocturnas. Y es que, coincidiendo con la visita de Quintana a las instalaciones de Caneliñas –donde la comitiva también examinó la terminal de contenedores, en operación desde 2018 y que a día de hoy cuenta con tres líneas regulares de la compañía Containerships–, el BNG de Ferrol ofreció una rueda de prensa para trasladar, de mano de la propia asociación, la problemática de los vecinos.
Últimas fases
Las obras, tal y como señaló Quintana, se encuentran muy próximas a finalizar la fase de excavación. Por el momento, apuntó, ya se han avanzado 4,3 kilómetros desde el lado de Caneliñas –donde apenas quedan 350 metros para finalizar–, por lo que se espera que en marzo comiencen los trabajos por la zona de A Graña, donde se excavarán 850 metros.
La titular de Mar apuntó que esta obra “dotará ao porto de plena intermodalidade”, lo que supondrá “impulsar” su competitividad de cara a atraer otras líneas regulares.
DIA
Por su parte, el BNG anunció en la rueda de prensa que llevará al pleno municipal las quejas de los vecinos. Según apuntó la formación, la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) prohíbe expresamente que los trabajos se realicen en horario nocturno, perturbando los tiempos de descanso de la vecindad. Los nacionalistas criticaron que el Concello no intervenga ante esta situación, apuntando que es su deber controlar los trabajos.
La asociación, por otra parte, señaló que las voladuras han terminado, pero no los ruidos de maquinaria por la noche.