A muchos ferroleños se le hincha la boca con ese cuento de que en Ferrol nacieron muchos personajes, que luego fueron famosos en el resto del Estado, por diferentes razones. Pero, que hicieron realmente por su ciudad natal todos esos importantes personajes ? Estamos hablando de los hermanos Franco (Francisco y Ramón), José Canalejas, Pablo Iglesias (el respetable sindicalista, no ese señor que tanto aparece en la tele), Concepción Arenal, López Seoane o Álvarez de Sotomayor.
Realmente todos ellos, en los importantes trabajos que llevaron a cabo durante su discutida trayectoria vital, hicieron muy poco o casi nada por nuestra urbe. Por lo menos el emigrante ferrolano, Ramón Plá, marqués de Amboage, que tan solo tuvo tiempo para estar tres días en Ferrol a su vuelta de Cuba, para luego afincarse en Madrid, creó una Fundación Benéfica, que ha repartido importantes beneficios a muchos vecinos de Ferrol.
Pero a su vez hay que decir que Ferrol tampoco hizo mucho por otros importantes personajes aquí nacidos, casos de Carballo Calero, Torrente Ballester, Camilo Díaz Baliño o Fontenla Leal, dejando que sus archivos y bibliotecas, como tantas otras cosas, fueran llevados fuera de nuestra urbe. Hoy vemos como distinguidos seguidores ferroleños de algunos de estos personajes tanto apoyan la compra de la casa en ruinas de uno de ellos como inventan las rutas literarias del otro, pero el caso es que su importante legado documental se encuentra más o menos escondido en algún lugar de Santiago de Galicia.
En este caso se cumple una paradoja habitual. Los nativos/as de nuestra ciudad son conocidos y reputados por sus meritorios trabajos fuera de Ferrol (Juan Flórez, alcalde de A Coruña; Ramón de Carranza, alcalde de Cádiz, y muchos otros), mientras que las gentes que realmente hicieron Ferrol fueron una serie de personas que vinieron de lejos, desde diferentes lugares del territorio peninsular, trabajando en nuestra ciudad muchos años, dejando hecha su importante obra en Ferrol e incluso dejando aquí su propia vida.
El Foro de Amigos de Ferrol quiere recordar que la ciudad de Ferrol se formó a partir de los primeros años del siglo XVIII, gracias al trabajo de una serie de personas llegadas de fuera de Ferrol.
Estamos hablando del sevillano Sánchez de Aguilera, el conquense Sánchez Bort, el catalán Andrés Comerma, el alicantino Jorge Juan, el palmeño Antonio Togores, el asturiano Álvarez Caballero, el vigués Rodolfo Ucha, el compostelano Santiago de la Iglesia, el tudense Leandro de Saralegui, el madrileño Alonso Canto, la leonesa Ángela Ruiz Robles, el malagueño Miranda y Godoy, el madrileño Gregorio Baudot, el coruñés Xaime Quintanilla, el menorquín Juan Cardona y muchos más. Habría que incluir además a los canteros y pedreros del resto de Galicia, a los fomentadores catalanes, a los comerciantes maragatos y a los técnicos ingleses, entre otros.
Para no amolar a los intelectuales ferrolanos de silvera y a ciertos intrépidos periodistas de esta villa, en esta ocasión no quisiéramos olvidarnos de San Rosendo, Carlos Casares, Gurméndez, el mago Merlín, Álvaro Cunqueiro y otros personajes de ciencia ficción, que en múltiples ocasiones son la obsesión de muchos ferroleños. Incluso se cuenta de alguno de estos personajes que tanto adoran, que llegaron a tomar un cafelito en una conocida cafetería situada en lo que en día, hace ya años, fuera la llamada Plaza de España, hoy el lugar convertido por cinco alcaldes distintos en un destrozo verdadero.