La Xunta comenzará hoy a vacunar de forma masiva a unos 50.000 profesores de Infantil, Primaria, Secundaria y Enseñanzas Especiales hasta los 55 años, tras los ensayos que se llevaron a cabo en la jornada desde el lunes.
Los conselleiros de Sanidad, Julio García Comesaña, y de Educación, Román Rodríguez, explicaron el procedimiento que se seguirá para vacunar a este colectivo que, calculan, habrá concluido a finales de marzo.
La razón para excluir al profesorado mayor de 55 años es que serán vacunados con las dosis de AstraZeneca, de las que Galicia está recibiendo una cantidad suficiente y que no están indicadas para la inoculación de los mayores de 80 años.
Por lo tanto, explicó Comesaña, con la llegada de la vacuna de AstraZeneca “se abría una oportunidad” para poder avanzar en la vacunación de otros colectivos siguiendo el plan del Consejo Interterritorial de Salud.
A este colectivo, según indicó el conselleiro de Sanidade, seguirá el de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
García Comesaña subrayó que no observa ninguna discriminación con los profesores mayores de 55 años ya que, al igual que el resto de colectivos, cuando les vaya tocando se irán vacunando según los mismos parámetros.
En cualquier caso, añadió, “la alternativa era no vacunar a ningún profesor”, y explicó que a medida que vaya siendo suficiente el suministro de otras vacunas, Pfizer y Moderna, de momento, se irá incluyendo a los profesores mayores de 55 años.
El punto de vacunación del profesorado serán los centros hospitalarios, mientras que los mayores de 80 años continuarán en los centros de salud.
Por su parte, los sindicatos educativos trasladaron a la Xunta su malestar por el plan de vacunación del sector y la desorganización de las pruebas piloto realizadas entre este lunes y ayer, sin el conocimiento de las organizaciones de profesorado, por lo que reclaman transparencia al Gobierno gallego e instrucciones claras sobre el proceso.
La directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, se reunió de forma telemática con las organizaciones sindicales que representan al profesorado en Galicia para detallar los planes del Ejecutivo autonómico.
En otra línea, Comesaña informó, en una comparecencia en el pleno del Parlamento a petición propia, de que ya se vacunaron en la comunidad un total de 170.570 gallegos, de los que de momento solo 58.000 cuentan con las dos dosis que garantizan la inmunización ante el Covid-19.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, Galicia puso en las últimas 24 horas más de 7.400 nuevas dosis, el 91,2% de las 186.985 recibidas, un porcentaje superior a la media nacional, del 87,4%.
El conselleiro de Sanidade también detalló que, a expensas de que llegue un nuevo envío, la comunidad gallega recibió 153.385 dosis de Pfizer, 9.800 de Moderna y 23.800 de AstraZeneca.
Entre los vacunados están 19.573 usuarios de residencias que ya tienen la pauta completa y 1.129 que recibieron una dosis; así como 19.063 trabajadores del ámbito sanitario con dos dosis y 44.025 con una. Del mismo modo, unas 5.000 personas del ámbito sociosanitario ya tienen también una dosis de la vacuna.
Esta semana, recordó Comesaña, se inició la vacunación de los mayores de 80 años. “Avanzamos al ritmo que nos permiten las dosis recibidas”, garantizó. Además, se seguirá avanzando en la vacunación también de personal de Axuda no Fogar, entre otros.
Román Rodríguez censura el comportamiento “anómalo” de la docente negacionista gallega
El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, manifestó públicamente su rechazo al “comportamiento absolutamente anómalo” de la docente negacionista del coronavirus que imparte en el colegio concertado La Salle de Santiago.
Varios padres y docentes del centro trasladaron al equipo directivo su preocupación debido a que una de las personas que participó en la marcha negacionista del fin de semana en Santiago se trataba de la citada profesora, que ya había sido amonestada previamente por incumplir el protocolo e ir sin mascarilla.
Ante esta situación y las quejas de los padres, el ANPA del centro decidió enviar un escrito a los servicios de inspección educativa y de sanidad para informar de lo ocurrido y de la preocupación trasladada por las familias por la actitud de la profesora.
Al tener constancia del caso, la Consellería tuvo un primer contacto con el equipo directivo del centro que, junto con los servicios de inspección, evaluará las medidas que sean necesarias. No obstante, reconoció que la relación laboral de la docente se regula mediante el régimen de la enseñanza concertada.