La expresión “¡Lo que nos faltaba!” se viene repitiendo estos días con ganas en todos los espacios sonoros de este delicioso país. Y es que se ve que la pandemia y demás desgracias no eran suficientes -las historias del rey emérito, entre otras- y el Dios de los cielos tenía que enviarnos este cataclismo atmosférico desconocido aquí desde hace más de medio siglo. Hay quien se consuela con aquello de que no hay que desesperarse pues más se perdió en la guerra de Cuba. Claro, y en la Guerra Mundial...Y todo ello en el borde de salida de unas Navidades verdaderamente inolvidables. Y el Gobierno y la oposición encuentran un espacio más de pelea, como si tuvieran pocos.
Quiero confesar a los lectores que a mí lo que me da es risa con los comentarios y las reacciones de Gobierno, oposición y partidos, tema en el que he encontrado un motivo de diversión, que falta me hace. Es que a menudo se portan como niños y a mí es que me hacen mucha gracia las salidas de los niños. Pero el aspecto más llevadero de esta historia es el desenfreno de las gentes jugando con la nieve, para lo que usan diversos aditamentos, lo que les acerca a los niños, algo que humaniza mucho, con tal de que no se pasen de la raya y se peguen un trastazo, peligroso, sobre todo porque pueden hacerse algo serio, y ya solo nos faltaba eso...
Está sucediendo como si los espíritus del bien-mal no tuvieran otras cosas en qué entretenerse y así se divierten con los españoles, de forma que esta Navidad y este año se conviertan en inolvidables desde todas las perspectvivas que puedan imaginarse. También entre todos nos están proporcionando la ocasión de sembrar unas experiencias que no olvidemos en toda la vida, algo de agradecer en un mundo normalmente más aburrido. Y hasta puede servirnos a todos de nueva experiencia que nos llene de rastros vitales en los tiempos venideros. Nosotros y los que nos sucedan, todos tendremos una temática que mostrar para darle otro color a nuestras vidas. Y eso no se paga con dinero...
Ahora se supone que volveremos a la normalidad, aunque ya sería una normalidad diferente, enriquecida y en algún aspecto empobrecida, que puede arrastrarnos a unas experiencias vistas con ojos diferentes, que nos ayudarán a crear un gran teatro que nos pasee por la vida y por la historia con nuevo colorido y novísimas sensaciones. Esto nos llevaría a espacios pintados de grandes novedades que vendrán y que agradeceremos con toda nuestra alma, si es que somos capaces de aprovechar las experiencias de esta coyuntura 2020-2021 del todo inolvidable. Bueno, pero el Gobierno, la aposición y los partidos tendrán que saber aprovechar el baño de sabiduría que se les facilita para no defraudarnos.
Algo perderemos también, pero quiero pensar y creer que sobre todo algo ganaremos, si es que sabemos aprovechar estas experiencias y estas lecciones de la vida y de la Historia. Y si no supiéramos hacerlo, peor para nosotros y para todos. Pero creedme que en estos últimos meses yo he ido cayendo en la sensación de que nos espera un mundo nuevo, con sus luces y sus sombras, mundo que nos hará cambiar nuestras vidas, si es que sabemos aprovechar la oportunidad y la experiencia, que son únicas, lo miremos por donde lo miremos y cualesquiera que sean las interpretaciones que creamos que se nos vayan ocurriendo. Y si me fui por las ramas... es que no lo pude evitar. Gracias.