Laura Borrás, la aspirante que presentaba JxCat, fue elegida este viernes nueva presidenta del Parlament, al recabar en la segunda votación de la sesión constitutiva de la cámara catalana un total de 64 votos.
Borrás obtuvo los votos de los diputados de JxCat y ERC -salvo uno, no identificado-, además de uno de la CUP, que lo cedió para compensar el hecho de que al diputado de Junts Lluís Puig, huido en Bélgica, no le hayan permitido delegar su voto.
La CUP ya expuso este jueves sus reparos a votar a favor de Borrás, dada la causa judicial que arrastra en el Tribunal Supremo por presuntas irregularidades en contratos durante su etapa al frente de la institución de las Letras Catalanas, antes de dar el salto a la política en las elecciones autonómicas de 2017.
La candidata socialista, Eva Granados, ha logrado 50 votos -los 33 del PSC, más 6 de Ciudadanos, 3 del PPC y 8 de los comunes-, mientras que los diputados de Vox y la CUP votaron en blanco.
Borrás, que concurrió como presidenciable de JxCat a las elecciones del 14F, vio frustradas sus aspiraciones electorales al obtener 32 escaños, uno menos que ERC, que espera así poder investir antes de que finalice el plazo del 26 de marzo a Pere Aragonés como presidente de la Generalitat.
En lugar de asumir una vicepresidencia en el próximo Govern -si hay acuerdo independentista-, Borrás aceptó ponerse al frente del Parlament, aunque su situación judicial genera dudas sobre su futuro, ya que dependiendo de cómo termine el procedimiento podría acabar siendo inhabilitada.
Con su nombramiento de este viernes, Borrás toma el relevo del republicano Roger Torrent y se convierte en la tercera presidenta del Parlament, tras las experiencias de Núria de Gispert (2010-2015) y Carme Forcadell (2015-2017), que ha acudido a la cámara catalana esta mañana como invitada.