El sector de la Dependencia se ha "tambaleado" en el último año por la pandemia del Covid-19, con casi 30.000 fallecidos en residencias y de miles de dependientes en lista de espera. Los gerentes de Servicios Sociales alertan del "retroceso", los sindicatos piden mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras y las patronales de residencias apuestan por revisar el sistema de cuidados y miran al futuro con "optimismo" tras la vacunación.
"Lo que más nos preocupa es el retroceso que se ha producido en el año del Covid, por tres motivos: por la pandemia terrible, porque no ha habido incremento presupuestario en dependencia, ni un euro en 2020, y porque los procedimientos son tan complejos que no han sabido adaptarse a la situación", ha resumido, en declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, que este lunes presentará un informe con cifras que, según avanza, son "durísimas de asimilar".
Desde las patronales de residencias, coinciden en que ha sido un año "horrible" por las "miles y miles de muertes" de mayores pero aseguran que estas "no van a ser en vano" y apuestan por una reforma del sistema de cuidados.
"Las miles y miles de muertes que hemos sufrido en este sector no van a ser en vano, van a ser para mejorar la calidad de vida en estos últimos años y para mejorar la atención de la dependencia", ha afirmado la presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs), Cintia Pascual.
Para Pascual, hacer un resumen en pocos minutos de lo que ha sido este primer año de pandemia es "realmente difícil" porque "básicamente ha sido horrible". "Nos hemos visto luchando sin medios por salvar vidas", ha recordado.
Ahora, según ha destacado, gracias a la vacuna, las residencias son "tremendamente seguras, sitios inmunizados", aunque ha avisado de que la población que viene de fuera no lo está por lo que deben ir dando "pequeños pasos para recuperar la normalidad".
Por su parte, el presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (FED), Ignacio Fernández-Cid, ha señalado que "el mundo entero se ha tambaleado por un virus infernal" que ha afectado principalmente a los mayores.
"SE CULPÓ A LAS RESIDENCIAS PERO SANIDAD NOS DIO LA ESPALDA"
Además, ha lamentado que "paradójicamente" se "culpó" a las residencias de la alta letalidad en estos centros. "Después se ha demostrado que el problema vino cuando la Sanidad nos dio la espalda", ha añadido Fernández-Cid.
Según ha recordado, el Gobierno y las comunidades consideraron las residencias, "indebidamente, espacios de uso sanitario" cuando son "sociales". Además, subraya que les "impidieron derivaciones a hospitales", que no les "proveyeron de material de protección para los profesionales ni de test para aislar a las personas".
No obstante, señala que conforme pasaron los meses, volvieron a tener acceso a la Sanidad pública en condiciones normales, coordinación con las administraciones, EPIs y finalmente, las vacunas que han permitido convertir estos centros "en los espacios más seguros del mundo".
La pandemia, según ha precisado, ha puesto "cara y ojos" al sector de la dependencia y les ha hecho darse cuenta de que "hay muchas cosas que cambiar". "Se está produciendo un envejecimiento acelerado y los recursos que se deben prestar a los mayores dependientes no se deben improvisar de un año a otro", ha añadido.
En esta misma línea, el secretario general de la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad (AESTE), Jesús Cubero, ha asegurado que ha sido un año "muy difícil" pero no quiere definirlo como "negro" porque "los mayores se merecen que se traslade esperanza" y, por ello, ha afirmado que "ahora toca reconvertir el sector, darle la vuelta".
"Lo que nos ha hecho ver la pandemia es que estamos ante un colectivo muy vulnerable. Ahora nos toca diseñar con el Gobierno cuál es el modelo de asistencia que queremos para el futuro", ha explicado Cubero.
El secretario general de AESTE ha subrayado además que los mayores se han convertido "en los verdaderos héroes de esta pandemia". "Tras un año de lucha contra esta pandemia, y con la relativa tranquilidad de que todos nuestros mayores están inmunizados gracias a la vacuna podemos afirmar que las personas mayores han sido, una vez más, un ejemplo de sacrificio y de sensatez", ha destacado.
Por otro lado, Cubero ha añadido que la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de "revisar el sistema de cuidados", de "financiarlo adecuadamente" y "buscar la mayor eficiencia posible en la prestación de los servicios", alternativa que, a su juicio, pasa por "buscar la colaboración público-privada".
RATIOS DE PERSONAL INSUFICIENTES Y BAJOS SALARIOS
Por su parte, el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), Antonio Cabrera, considera que la pandemia "ha venido a poner sobre la mesa las carencias con las que contaba el sector: ratios de personal insuficientes que no permiten dar una buena atención a las personas dependientes, y que suponen altísimas cargas de trabajo para las cuidadoras, o ausencia de personal de enfermería, porque muchas de ellas se marcharon a la sanidad pública".
Además, ha recordado que iniciaron la pandemia "sin medios de protección individual, de ahí el alto nivel de contagios" y todo ello "llevó a una situación caótica", algo de lo que, según asegura, advirtieron por escrito al entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa. También ha denunciado la "ausencia absoluta de colaboración entre el espacio sanitario y sociosanitario" durante la pandemia.
Cabrera precisa que el sector de la dependencia, antes del Covid, "ya estaba envuelto en movilizaciones, por la ruptura de la mesa de negociación del convenio, por la negativa empresarial a situar el salario mínimo de convenio en 14.000 euros anuales, y por no mejorar las condiciones laborales del personal", en un 90% mujeres.
De cara a la firma del plan de choque de la Dependencia el próximo 18 de marzo, FSS-CCOO considera que "viene a reconocer algo evidente: la necesidad inmediata de mejorar las condiciones laborales y retributivas del personal que trabaja en el sector". Si bien, pide que tenga el suficiente "respaldo presupuestario" y añade que el acuerdo debe suponer "eliminar de forma inmediata las listas de espera elevadas que tienen actualmente el sector".
En este sentido, la responsable del sector de dependencia de UGT, Gracia Álvarez, espera que las patronales se sienten a negociar para "mejorar las condiciones laborales, y también salariales" de las trabajadoras del sector de la Dependencia.
La pandemia, según ha precisado, ha supuesto un "golpe muy duro" para las personas en situación de dependencia, sobre todo las que viven en residencias, pues miles de ellas han muerto "en soledad, sin sus seres queridos".
Ante este aislamiento, Álvarez ha destacado el esfuerzo de las trabajadoras de los centros residenciales para "paliar" de alguna forma esta soledad de los mayores y ha puesto de manifiesto la carga emocional que ha supuesto para todas ellas lo que han visto, que les dejará una "huella indeleble".
Álvarez ha pedido la "profesionalización" del sector que, según recuerda, está altamente feminizado y en el que las trabajadoras se ven muy expuestas a sufrir lesiones musculoesqueléticas.
Según ha recordado, desde UGT no firmaron el último convenio porque atribuía a las gerocultoras tareas de limpieza, algo que les impediría una buena atención a los mayores. Ahora, celebran que el Plan de Choque reconozca la dignidad de estas trabajadoras, pero piden que se materialice en unas mejores condiciones laborales.