La segunda fase del campeonato que arranca el domingo para el Racing guarda algunas similitudes con las “antiguas” fases de ascenso, sobre todo en la exigencia que supone jugarse la temporada en apenas seis jornadas de liga. Aunque, a diferencia de aquellas, hay muchas más variables a tener en cuenta. Para empezar, al arrastrar los puntos de la primera vuelta, no todos los equipos parten en las mismas condiciones. Eso da al Racing un pequeño margen de dos puntos respecto a sus seguidores, aunque esto no resulta una garantía de nada, puesto que hasta cinco escuadras se mueven en una pequeña horquilla de cuatro puntos.
Los verdes solo se medirán a tres de los equipos de este subgrupo 1-D –Numancia, Langreo y Marino– y evitarán a aquellos con los que compartía grupo, el Deportivo y el Compostela. Pero, ¿quienes son esos nuevos adversarios que entran en la ecuación por alcanzar la Primera RFEF?
Numancia
Otro “todopoderoso” con ansias de volver a 2ª
Como el Deportivo, el Numancia es uno de esos “todopoderosos” que habían fijado su objetivo en ascender y regresar cuanto antes a la Segunda División, la categoría que por presupuesto y estructura ansía. Sin embargo, los resultados no lo acompañaron y ello provocó el cese de Manix Mandiola y abrió la puerta del banquillo a Álex Huerta, hasta entonces en el filial. Aunque merodeó la zona baja e intermedia, reaccionó en el último tramo. Su equipo es de “catálogo”. No ha escatimado gastos para tratar de regresar a la elite. Línea por línea cuenta con jugadores de calidad y, sobre todo, experiencia en Segunda División e, incluso, alguno que “tocó” la Primera. Entre los destacados, Gabarre, quien el año pasado fue el goleador del Atlético Baleares, y el delantero vasco Sergio Benito.
Langreo
Recompensa al trabajo bien hecho
Es un club modesto que solo lleva cuatro temporadas en Segunda B, sin grandes recursos económicos pero que ha hecho un buen trabajo en la confección de su plantilla. Cuenta con jugadores jóvenes y sin experiencia pero que están compitiendo bien y algunos veteranos como Adrián Llano, Gonzalo o Álvaro Muñiz que aportan mesura. El camerunés Kalvin Ketu, con seis goles, ha sido la gran revelación. Realizó una muy buena primera vuelta, pero la primera fase se le hizo larga. Es muy peligroso porque siempre compite a gran nivel, Su campo, el Nuevo Ganzábal, es de hierba artificial.
Marino
Un modesto que se ha venido arriba
El Marino es un equipo humilde, hecho casi de “retales” que confeccionó su plantilla con un buen número de jugadores asturianos que regresaron “a casa” en la recta final de sus carreras. Oli comenzó la campaña en el banquillo, pero como otros tantos conjuntos de Segunda División B, la falta de resultados precipitaron su cese y Manel tomó las riendas. El nuevo técnico lo hizo reaccionar hasta tal punto que llegó a la penúltima jornada con opciones incluso de meterse en el grupo de arriba. Es especialmente complicado en su campo de Miramar –se le podría equiparar con el Coruxo en O Vao–, y donde se ha mostrado fortísimo. Fuera también es competitivo y, en líneas generales, destaca por una apuesta futbolística dinámica y ofensiva.