Cerca de una veintena de personas, entre trabajadores y representantes sindicales, se concentraron a las nueve de la mañana de ayer frente a la oficina central de Correos de Ferrol en protesta por su situación laboral. Tal y como apuntó la CIG a mediados de semana, el colectivo denuncia la “sobrecarga de trabajo” que está sufriendo a causa de la falta de personal, señalando que, a día de hoy, deben dividirse entre los trabajadores en activo las zonas de reparto que quedan sin cubrir por las bajas laborales.
Ante esta situación, la empresa postal pública se ha dirigido a los medios para rechazar que se estén produciendo las incidencias mencionadas, aseverando que el servicio “funciona con total normalidad”. Por medio de un comunicado, Correos Ferrol ha querido aclarar que en ningún momento se han producido despidos y que los refuerzos se adecuan “al nivel de actividad de cada momento”.
En este sentido, y en respuesta a las acusaciones de la parte social de que, pese a la caída de envíos ordinarios también se han incrementado los de paquetería y los certificados, la empresa señala que se reforzaron las plantillas durante “campañas especiales” –como Black Friday o Navidad–. Además, asegura que desde el pasado 1 de marzo se ha reforzado su Unidad de Servicios Especiales –encargada del reparto de paquetes y notificaciones–, pasando de cinco empleados a media jornada a siete en jornada completa –además de otros seis refuerzos para temporadas concretas en los últimos meses–.
Otro de los puntos que denunció la CIG esta semana y que Correos rechazó ayer de pleno fue las “interminables colas nas oficinas para tramitar ou recoller un envío”, las cuales se deberían, afirma la central, a la falta de personal en las oficinas. Ante esto, la empresa señala que dichas colas únicamente se deben al cumplimiento de aforos en el interior de las instalaciones por las medidas sanitarias derivadas de la pandemia de coronavirus, y que el tiempo de espera medio, salvo en momentos concretos, no supera los cinco minutos.