El Concello de Cabanas comenzará este lunes los trabajos de mantenimiento del pinar de A Magdalena, la intervención más importante en esta zona de esparcimiento desde su plantación, hace más de un siglo. Los trabajos se ejecutarán a lo largo de unas seis semanas siguiendo las directrices incluidas en el estudio técnico encargado por el gobierno local a la empresa Arbogal. El desarrollo de esta actuación contempla limitaciones parciales de acceso al pinar.
El informe de Arbogal incluye la totalidad de los ejemplares que componen este espacio –1.104, la mayoría de las especies Pinus radiata y Pinus pinaster–, analizando el estado de conservación de cada uno y las acciones necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios.
Así, el estudio urge la tala de 166 árboles por su elevado grado de peligrosidad y trabajos de poda y seguridad en otros 74. Además, 108 ejemplares necesitan, según especifica el informe técnico, una poda de reducción y la inmensa mayoría –725– tareas de saneamiento conjunto y otros anclajes dinámicos “para mellorar a súa estabilidade”, apunta el gobierno local. De los más de mil cien árboles, solo diez gozan de buena salud y no requieren actuaciones a corto o medio plazo.
“Exceso de densidade”
Las conclusiones del estudio de Arbogal apuntan al “fiado producido ao longo dos anos polo exceso de densidade da poboación” y al terreno en que se plantaron hace más de cien años los pinos –un arenal– como causas de la mayoría de los problemas que aquejan al pinar. La arena, explica el informe, “non é a base axeitada para que estas árbores poidan arraigar, o que provoca a súa caída cando se producen rachas de vento inusuais”.
Iago Varela: “Haberá reforestación con especies autóctonas”
El teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente de Cabanas, Iago Varela, destacó la magnitud de esta intervención –“a máis importante desde a súa creación”–, planteada con el objetivo de que “o piñeiral continúe a dar sombra por moitos anos ás xeracións de cabanesas e cabaneses que virán atrás”. Varela recordó que el estado actual del pinar es consecuencia “da propia natureza das especies de piñeiro, a maioría delas na fase final da súa vida e que realizan autopodas, o que as fai perigosas para un espazo de lecer”. Además, avanzó que la reforestación de los ejemplares talados se hará con “sobreiras e outras especies autóctonas máis axeitadas para o chan areoso”.
A estos motivos se suma, explican desde el ejecutivo municipal, la caída de ramas por rotura natural o autopoda, un proceso “normal” en estas especies de pino pero que, sin embargo, suponen un riesgo en espacios de ocio y esparcimiento.
Al margen de los trabajos de tala, poda y saneamiento, la empresa Arbogal recomienda restringir el acceso a la zona cuando las condiciones meteorológicas sean propias de alerta naranja y roja, una medida que el gobierno de Cabanas ya viene aplicando desde hace meses.
La intención del ejecutivo, avalada por la empresa encargada del estudio, es sustituir paulatinamente los pinos peligrosos por alcornoques, una especie mucho más adecuada para terrenos arenosos como en el que se asienta el pinar de A Magdalena.