No puso objeción el entrenador del Marino, Manel Menédez, a la victoria conseguida ayer por el Racing. De hecho, el preparador cree que el resultado es más por mérito del equipo ferrolano que por demérito del que él prepara. Sin embargo, también alegó que “no estuvimos bien en la primera parte, a pesar de que entramos al partido bastante bien. Además, en los goles encajados hubo una gran falta de contundencia”.

Manel explicó que “aunque no somos un equipo que haga muchas ocasiones de gol, siempre tenemos tres o cuatro claras en todos los partidos y solemos materializar alguna”. De ahí que le extrañase que el Marino apenas se presentase cerca de la meta racinguista durante la primera hora de partido. “Esto son rachas y hay que seguir trabajando”, dijo.

El preparador tampoco quiso hablar de la labor arbitral, centrada en la expulsión de Nacho Matador y en el segundo gol local, precedido de un posible fuera de banda.