No ha sido la mejor noche televisiva de Ofelia en el sexto programa de MasterChef pero la gallega, una semana más, ha conseguido evitar estar en el foso de la prueba final y ganar el mejor salvoconducto: el delantal blanco que le asegura una semana más en el programa. Como viene siendo habitual en su trayectoria televisiva, la emprendedora compostelana volvió a tener sus idas y venidas con los jueces, con los que mantiene una relación de tensión, ya que después de cinco programas han empezado a exigir más a la candidata gallega.
En la primera batalla, MasterChef puso a prueba la capacidad de conciliación de los concursantes emparejando para un cocinado a aquellos que han tenido enfrentamientos y que son menos afines. La batalla María Ofelia estaba asegurada porque, más allá de las técnicas culinarias, el espectador también esperaba un poco de espectáculo. El resultado fue el esperado, una María -del grupo considerado más fuerte- soberbia y segura que llegó incluso a propinar un manotazo a su compañera y una Ofelia muy fiel a su estilo, vivaracha, enérgica y sin filtros a la hora de dirigirse a su compañera, lo que provocó momentos de máxima tensión. Pero Ofelia no solo recibió regañinas de su compañera, sino también de los jueces, que le reprendieron por desaprovechar los alimentos en sus compras para los cocinados.
Prueba de exteriores
La prueba de exteriores dio la victoria al equipo capitaneado por Amelicius, que junto a Fran -el otro líder- demosró tener buena mano para organizar a sus compañeros. Aún así la victoria fue para el equipo de la nutricionista, que destacó por haber preparado un menú dos Estrellas Michelín de máxima calidad. La final estuvo llena de sorpresas y es que el programa decidió rescatar a dos sanitarios que habían declinado su participación en el concurso por los efectos de la tercera ola. Jose es cardiólogo y participó en la prueba de eliminación junto a otro aspirante, enfermero, que por haber dado positivo en Covid-19 tampoco pudo participar en el programa desde el principio. El médico se impuso con un cocinado espectacular en el que utilizó la técnica de las esferificaciones.
En la batalla final se jugaron la permanencia Arnaud, Meri, Fran y María siendo esta última, contra todo pronóstico, la expulsada. Malos cocinados y una actitud que demuestra muy poca humildad de la que hizo gala hasta en los últimos minutos de su paso por el programa condenaron a la de Tomelloso, para tranquilidad de Ofelia y, también, para la de muchos espectadores.