La comida mexicana cada vez gana más adeptos por su diversidad de ingredientes, el contraste de sabores y por los matices tan característicos que no dejan indiferente ningún paladar. Se trata de una gastronomía con tanto poder que dicen los expertos que un solo bocado puede trasladarte a México, aunque te encuentres a miles de quilómetros. Y así se podría resumir la filosofía de Azteca Tasting, un local de Narón que se ha hecho famoso por esa capacidad de que sus clientes viajen a través de los sabores al país de los tacos y el guacamole. La historia de este restaurante comienza con una historia de amor, ella mexicana, él español y tres hijos en común, dos nacidos en Ferrol y una en México.

Rocío era diseñadora gráfica y Juanjo carpintero, juntos recorrieron el mundo trabajando en proyectos de diseño, fabricación y montaje de mobiliario hasta que un día se dieron cuenta que lo que les apasionaba era la cocina. En México regentaron un restaurante español y en España, y más concretamente en Narón, uno mexicano. Así nació Azteca Tasting, una cocina que invita al comensal a viajar a través de la comida, de los sabores y de las especias bien marcadas. “Los aromas son importantes, que al cerrar los ojos el cliente se traslade al mercado, a la comida callejera y a las recetas tradicionales de las abuelas de México”, apunta Rocío.

Recomendaciones

La recomendación para los que vayan por primera vez a su restaurante, la tiene clara: cóctel de camarones, tacos al pastor y enchiladas mineras, aunque para los más atrevidos tienen otra propuesta, chalupas, tacos La Bufadora y enchiladas tricolor. Como en cualquier restaurante mexicano el guacamole es el rey de la casa. El ticket medio es de 20 euros y tienen servicio delivery para los que quieran disfrutar de este restaurante de raíces en casa. El local, además, está debidamente acondicionado lo que aporta valor añadido a la experiencia del cliente. “A partir de la puerta hacia adentro nuestro local es México. El ambiente no solo es temático por tener algún sombrero de adorno, sino que quiere escapar al estereotipo, escapar a que se nos vincule a comida tex-mex. Es un lugar pequeño, tranquilo, acogedor, con detalles de color que representan México y con una atención 100% personalizada”, añade Rocío.