El pontés Daniel Castro Barcala no pudo poner el broche que se merecía a una Copa del Mundo de París que, sin duda, el del Club Sílex de la villa recordará durante toda su carrera deportiva.

El arquero del combinado nacional en la modalidad de recurvo hizo frente a su última tirada en el campo galo en la mañana de ayer, y lo hizo con motivo del duelo en el que se decidía el tercer y el cuarto conjunto clasificado de la competición francesa. Castro –que fue el segundo mejor español en el “round”, terminando noveno, por detrás de Acha, quinto– formó equipo con Inés de Velasco y midió su potencial con el combinado de México. Un duelo que comenzó de manera igualada, pero con los puntos para los americanos, por un ajustado 36-37. Una igualdad que no se repitió en el siguiente set, con los mexicanos mucho más acertados para, con un 36-39, colocar el marcador con un favorable 0-4.

Castro y su compañera estuvieron cerca de mantener viva la pelea por esta medalla de bronce, si bien finalmente la última manga terminó con un empate a 37 puntos y con los mexicanos en el podio. Un cajón en el que India se colocó en lo más alto al ganar en la final a Países Bajos en cinco sets, por un marcador de 5-3.

Con esta cuarta posición, Castro cierra una larga semana en París en donde ha vivido todas las emociones posibles en los ocho días de competición. Así, tras la eliminación del equipo estatal en cuartos de final en el Preolímpico, diciendo así adiós a la opción de que tanto él como Alvariño y Acha pudiesen estar en Tokio, la Copa del Mundo de París le trajo un regalo al de la villa. Su regularidad tanto en esta prueba como en las otras citas clasificatorias en las que tomó parte –cabe recordar que el billete se decide por mejor promedio de flechas– le dan, a falta de confirmación oficial, la plaza olímpica para Tokio, tomando así el relevo de su compañero y amigo Miguel Alvariño, que ya felicitó a Castro por este logro en sus redes sociales.