Tras unos meses complicados por la crisis del coronavirus y con las restricciones de la quinta ola planeando continuamente, son varios los valientes que se han animado a abrir nuevos establecimientos gastronómicos en la ciudad. Lo hacen con la convicción de que la hostelería es una pieza clave en la recuperación económica y dispuestos a ofrecer a los clientes una experiencia gastronómica segura y única. 

Entre las novedades hay de todo y para todos los gustos: cocina japonesa, pinsa romana, dulces, brasa y coctelería. Si te gusta probar cosas nuevas, apúntate estas referencias. 

1. Omakase (Praza de María Pita, 3. A Coruña)

En plena plaza de María Pita abrió sus puertas en junio Omakase, la primera barra de sushi de A Coruña. Una experiencia exclusiva para 8 comensales en cada turno donde se cocinará en directo sushi al estilo tradicional japonés. Cuenta además con un servicio de delivery bajo el sello Hai Sushi.

2. La Románica (Rúa Galera, 40. A Coruña)

La pinsa italiana llega a la ciudad de la mano de este establecimiento, que abrió sus puertas a principios de julio. La pinsa es muy parecida a la pizza tradicional, una especie de mezcla entre pizza y focaccia, con masa más hidratada y mezcla de cereales.

3. Di Zucchero (Rúa Posse 12. A Coruña)

Una nueva propuesta para los amantes del dulce, la especialidad de Di Zucchero. Crepes, tartas, pasteles, batidos, alfajores… los postres son los protagonistas aquí. Pero si prefieres lo salado, también hay crepes en esta versión, hamburguesas y ensaladas.

4. Charlatán (Rúa Galera, 17. A Coruña)

A finales de junio abrió sus puertas el nuevo local del Grupo Peculiar, especializado en preparaciones a la brasa. Aunque es pronto para saberlo, la picaña de vaca con pimientos del piquillo promete ser uno de sus platos estrella. Tampoco le faltan méritos al calamar de potera con jugo de jamón ibérico.

5. Casto Bar (Rúa Galera, 2. A Coruña)

Vinos, cócteles, bocados y buena música. Esta es la apuesta del Casto Bar, que en realidad es una reapertura del anterior proyecto, Canal Street. Un lugar para beber –cócteles, vermús, vinos y otras bebidas– donde también se puede comer, con una cocina sencilla, de picoteo.