La pandemia de coronavirus continúa avanzando, marcando en las cifras de ayer 758 casos activos (33 más) y camino del pico de la segunda ola, que se dio el 5 de noviembre pasado, cuando hubo 1.137 pacientes infectados de forma simultánea. Que se llegue a esa cifra o incluso se supere (en la tercera ola, la peor, el pico fue de 1.892, el 3 de febrero) depende del ritmo de nuevos diagnósticos y de las altas que los compensen.
En los últimos datos se sumaron al total 55 casos más, un ritmo algo menor que el de estos días pero que puede responder también a un efecto “fin de semana”, cuando generalmente hay un descenso del número de pruebas. El porcentaje de test que dan positivo sigue estando por encima del 10%, cuando para el control de la situación la Organización Mundial de la Salud o la Unión Europa plantean que se sitúe por debajo de un 5 o un 4%.
La incógnita es saber hasta dónde llegará el efecto de contención de las vacunas en los ingresos y en las muertes, si la presión crece. De momento, la comparación con otras olas es positiva. Ayer se daba un alta en la UCI, que se quedaba con un paciente con covid activo, y había doce en planta. En total, trece, uno menos que el día anterior. Esto supone un 1,7% del total de los casos, un porcentaje de hospitalización que en pocos momentos de la pandemia fue tan bajo. Hay que remontarse a agosto del año pasado o a este junio, cuando se estuvo a punto de vaciar el hospital. Por el contrario, en los momentos más duros de la tercera ola se superó siempre el 10% de hospitalizados respecto al total de casos activos e incluso se rozó el 15%.
En la mayoría de los municipios la incidencia acumulada supera los 250 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días. En la última semana, algunos han frenado el ritmo pero otros todavía tiene brotes. En Cariño, por ejemplo, los 22 casos diagnosticados son todos de los últimos siete días y en Ortigueira son 22 de los 23 totales. Situaciones similares se viven en Pontedeume, Cedeira o Valdoviño, donde la mayoría de los positivos detectados son recientes.
Por el momento, las localidades con restricciones especiales, de nivel medio, son Ferrol, Fene y Mugardos, lo que afecta a la ocupación de las terrazas, que en vez del 100% debe ser de la mitad.
La población más joven, aún sin vacunar (los veinteañeros comenzarán en el área de Ferrol con la primera dosis este jueves) es la que tiene una mayor incidencia. Para ampliar la capacidad de diagnóstico y además facilitar la obtención de certificados que acrediten estar libre de covid (necesarios, por ejemplo, para el ocio nocturno) se colocaron unidades móviles en las siete ciudades gallegas durante el sábado. La de Ferrol estuvo en la plaza de la Constitución.
Los datos del Sergas indican que en toda Galicia se realizaron en estos espacios 3.451 pruebas, con 68 positivos (un 2%). En el caso de la ciudad naval fueron 181 personas las que pasaron por el autobús, con cuatro casos detectados (un 2,2%).
Estos cribados se dirigían a población sin pauta de vacunación completa. A este respecto, a lo largo de la semana se avanzará en primeras y segundas dosis en la década de los 30.
La fragata “Almirante Juan de Borbón” y el BAC “Cantabria” regresan a su base en Ferrol este fin de semana dejando, según información de Europa Press en Cádiz, a 13 tripulantes aislados en Rota por haber dado positivo en pruebas rutinarias de búsqueda de coronavirus.
Así, se detectaron seis casos en la F-102 y siete en el “Cantabria”. Toda la dotación estaba completamente vacunada y ninguno de los positivos tiene síntomas. Los demás marineros serán sometidos a PCR a su llegada a Ferrol.