Como todo buen inicio de curso, el mes de septiembre ha traído varias novedades a la hostelería coruñesa. Una taberna en A Tabacalera, dos panaderías, una tienda de café y bollería y un restaurante tailandés familiar. Estas son algunas de las aperturas más significativas en nuestra ciudad.
1. Taberna da Tabacalera (Plaza Fábrica de Tabacos, 5. A Coruña)
Acabábamos el listado de aperturas de agosto con el adelanto de la Taberna da Tabacalera, inaugurada a finales de mes. A lo largo de septiembre, el nuevo proyecto de Chisco Jiménez y Xalo Muñiz ha iniciado su andadura manteniendo la esencia tabernícola que les caracteriza, con raciones y platos de la gastronomía tradicional gallega con un toque internacional. La novedad está en la brasa, con carnes de altísima calidad, chuletón de Rubia Gallega y de vaca Frisona, entrecot de vaca Simmental o croca. Cuentan desde el local que los platos que más están funcionando son algunos clásicos de la Taberna da Galera (regentada por los mismos dueños), como los tomates confitados con guacamole, la ensaladilla o el tartar de atún, y algunos fuera de carta como unos berberechos fantásticos que preparamos a la brasa.
Su balance de este primer mes es muy positivo: “Estamos tremendamente agradecidos por la acogida en la Tabacalera y esperamos contar con una larga vida en un barrio que ya sentimos como nuestro”, aseguran. También destacan su amplia oferta de vinos: "La carta abarca desde tintos y blancos gallegos hasta vinos dulces, cavas, pasando por caldos nacionales e internacionales, y alguna que otra referencia exótica y especial", explican desde el local.
2. Farinarium (Calle Orzán 206-208. A Coruña)
Hace pocos días abrió el cuarto establecimiento de esta cadena de panaderías, cuyo concepto se basa en el “pan honesto”, de fermentación lenta. A los tres locales que tenían en A Coruña se suma un cuarto en la calle Orzán. Diferentes tipos de panes, bollería, empanada, hojaldres, bocadillos, pizzas, larpeiras, brownies, tarta de Santiago… Son algunos de los productos que se pueden comprar en Farinarium, siempre bajo la misma filosofía honesta. En todos ellos utilizan materias primas de calidad y procesos lentos, trabajando con masa madre de cultivo y utilizando fermentaciones muy largas, de 24 horas. Incluso la bollería se hace con masa madre, y se enriquece solamente con mantequilla, sin margarinas ni otro tipo de grasas.
Ana Ferreiro Sánchez, gerente de esta empresa familiar, está satisfecha con el rendimiento del nuevo local, aunque todavía es pronto para hacer balances –abrió el lunes 27 de septiembre–. “La verdad es que ha tenido una buenísima acogida. La gente está súper receptiva, estamos encantados. Todavía es pronto para decir qué productos están funcionando mejor, pero el pan está saliendo genial, la bollería también e incluso el salado se mueve mucho: bocadillos, pizzas y croissant relleno”.
3. Thai Bangkok Cuisine (Calvo Sotelo, 9. A Coruña)
A finales de agosto empezó a rodar este restaurante tailandés tradicional, cuyos platos más emblemáticos –curri, kung hom pha, pad thai– están teniendo muy buena acogida en nuestra ciudad. El local está gestionado por un grupo de cuatro personas: la chef tailandesa Khamnok, su marido coruñés Adrián Montes y los dos cocineros también tailandeses Yuttana y Yurachai. Khamnok y Adrián se conocieron en 2013 en Laos, se casaron, vinieron a España y en Barcelona conocieron a los otros dos integrantes del equipo. Viven todos juntos en la misma casa, así que no solo forman parte del mismo proyecto hostelero, sino que son “una familia”.
Así lo explica Adrián, que se autodefine como el “elemento exótico” del proyecto: “El restaurante Thai Bangkok Cuisine es el resultado de conjuntar toda esta diversidad y experiencia en un mismo espacio. Nuestra idea ha sido traer a tierras coruñesas una experiencia tailandesa formada por una parte gastronómica tradicional, la más importante, junto con un estilo budista, amable y cercano que permita de forma natural una conexión con nuestros comensales y, poco a poco, se sientan parte de esta familia tan peculiar. Nos encanta la diversidad y disfrutamos con ella. Nos gusta el ruido de la gente disfrutando en nuestro restaurante. Hemos creado un pequeño Bangkok en Galicia”, explica.
4. Amasarte Panadería (Avenida de Oza, 110. A Coruña)
Tras más de cuatro años liderando el Grupo MejorconPan, Iván Cañás desembarca en A Coruña con Amasarte, su proyecto más personal, que abrió sus puertas en el epicentro del barrio de Os Castros el día 9 de septiembre. Un obrador ubicado en Avenida de Oza, 110, cerca de la plaza de A Gaiteira. Iván Cañás es panadero de quinta generación cuya familia es originaria de Carral, donde hacer pan es un arte que se transmite de padres a hijos.
La valoración de estos primeros días es muy positiva: “Estamos muy contentos por la buena acogida que los vecinos de Os Castros han tenido con Amasarte. Poder ver en primera persona cómo se está dando forma y cociendo la barra de pan que después vas a llevarte a casa es toda una experiencia. Creemos que todo está gustando: larpeiras, roscas, hogazas, cruffins, focaccias, empanadillas… Aunque la barra de pan es el producto estrella”, explican desde el local.
5. Doña Bárbara Café (Alfonso Molina, 3. A Coruña)
Café preparado para llevar, paquetes de diferentes especialidades –en grano o molido– y dulces caseros. Esta es la apuesta de Doña Bárbara, que abrió sus puertas el 9 de septiembre en Alfonso Molina. Cuentan con una amplia oferta para los amantes del café, en lo que denominan “café de especialidad”, llegado de Etiopía, Honduras y Brasil. Además, en su pequeño obrador elaboran a diario brownies, empanadillas de atún, magdalenas, galletas y trenzas de canela –que están teniendo muy buena acogida–. Todo está cuidado hasta el mínimo detalle, incluso la leche: gallega, fresca y procedente de una pequeña granja familiar en A Laracha.
Andrés Guerrero y Yeli Andrade son los dos jóvenes emprendedores que están detrás de este proyecto. Se muestran muy satisfechos con el resultado de su lanzamiento: “Hoy cumplimos tres semanas de abiertos y, afortunadamente, el barrio ya nos va conociendo. Poco a poco vamos volviendo a ver caras conocidas y eso nos ilusiona muchísimo porque significa que lo estamos haciendo bien. Confiamos en nuestro producto y sabemos que cuando se prueba a la gente le gusta. Por eso, ahora, nuestro principal objetivo es promover la educación sobre el mundo del café de especialidad. Es decir, que la gente sepa qué es lo que se está tomando, cuál es su origen y por qué el café de especialidad es mejor para ellos y para los pequeños productores de café”, explican.