Disputadas las tres primeras jornadas de competición, el triple en la Liga Endesa de baloncesto femenino tiene una dominadora clara y juega en el Baxi Ferrol. La canaria Natalia Rodríguez (Las Palmas, 1999), que cumple su cuarta temporada en el club de la ciudad naval, lidera esta faceta con una efectividad inusual a la que el resto de las 158 baloncestistas que han jugado minutos en el arranque de la liga regular 2021/2022 ni siquiera se acercan.
La número 20 del Baxi ha lanzado hasta el momento 12 veces desde la línea de 6,75. Ante el Campus Promete tiró cinco veces y en cuatro encestó. En la segunda jornada, en Leganés, los tres lanzamientos acabaron dentro y el pasado sábado, ante el Cadí La Seu, volvió a repetir el porcentaje del debut, tres de cuatro. En total, un 83,3% de efectividad.
La comparación con el resto de las especialistas de la liga es muy favorable a Natalia. Si se tienen en cuenta las jugadoras que han lanzado, de media, al menos tres triples por partido –9 en total, incluyendo a la jugadora del Baxi–, solo una, Arica Carter, del Movistar Estudiantes, supera el 50%, con seis convertidos de once intentos. Tierra Ruffin, del Innova-TSN Leganés, ha metido la mitad de los diez que ha efectuado. El resto están por debajo.
El dato tiene su contexto. El equipo de Lino López es el que más veces tira desde la línea de 6,75, con un total de 79 lanzamientos en tres partidos, diez más que el segundo, el Casademont Zaragoza. El acierto se sitúa algo por encima del 29%, en la media del total de la liga, que oscila entre el 38,2% del Valencia (con un partido menos) y el 14,9% del Embutidos Pajariel Bembibre.
El tiro exterior fue siempre una de las cualidades de Natalia, apunta su entrenador, Lino López, que añade que ese porcentaje de acierto “fuera de lo normal” tiene su explicación. “Ella está aprovechando que muchas veces juega en la posición de cinco”, comenta el técnico, “con lo cual a sus defensoras les cuesta más salir a defenderle el tiro. Esa polivalencia que le caracteriza hace que tenga muchas situaciones claras de tiros liberados”.
Hay otro factor que influye en su estado de forma. “Lo hablé con ella este verano”, relata el preparador, “pues esta temporada tiene una ventaja con respecto a las anteriores, en las que estudiaba en la universidad –Podología– y, entre eso y las prácticas, lógicamente no podía hacer ese trabajo extra que solemos realizar por las mañanas, ya sea de tiro, técnica individual o gimnasio. Las condiciones –salir de entrenar a las once, volver a madrugar, etc– no son las mejores para trabajar”, señala. Ahora, subraya el entrenador del Baxi, sí las tiene. “Este es su año, su oportunidad de demostrar lo buena jugadora que es, y creo que el resultado se está viendo”.