En pijama, a las ocho de la mañana y nada más levantarse: de esta forma tan poco glamurosa firmó Carlos Sainz su contrato con la escudería Ferrari, según ha confesado el piloto español de Fórmula Uno.
"Habíamos pasado todo el confinamiento junto con la familia, y de repente un día me despierto alrededor de las 8 de la mañana y todavía estaba en pijama, entro en esta sala y veo que mi padre está listo, con un bolígrafo. Y me dice: 'Tienes que firmar aquí: es el contrato con Ferrari. Y está hecho si lo firmas", ha recordado Sainz en declaraciones a motorsport.com.
"Así que lo firmé en pijama a las 8 de la mañana, ¡justo después de despertarme! Era en plan 'Bien, está bien, buenos días también a ti", añade el piloto.
Previamente todas las negociaciones se habían llevado a cabo por 'zoom' o por teléfono, "lo que hizo que todo fuera un poco más complicado", asegura.
Sainz confiesa su sorpresa ante el comportamiento de los 'tifosi', "súper apasionados y súper respetuosos de una manera que no esperaba", dice.
"Me refiero incluso a tocarte, o darte la mano, para ellos es algo súper especial. Realmente te respetan y te tienen en un pedestal por alguna razón, y es bastante impactante", afirma el madrileño, sexto en el actual Mundial.
"Se ponen muy nerviosos cuando estás cerca de ellos, y ese es un sentimiento que nunca antes había tenido como piloto: lo nerviosa que se pone la gente cuando estás cerca de ellos. Les doy un golpecito en la espalda y les digo, 'vamos, tengo 27 años, como tú, relájate y haz la foto'. Y a menudo les quito el teléfono para hacer la foto yo mismo", señala sobre su relación con los aficionados italianos.
Sainz insiste en que procura "mantener un buen equilibrio" pese a esa condición de ídolo y añade que está "aprendiendo a gestionar" lo que supone ser parte de Ferrari.
"Es interesante cómo pequeñas noticias pueden convertirse en grandes noticias' solo porque eres Ferrari o parte de Ferrari. Todavía estoy aprendiendo de alguna manera a saber hablar, a darme cuenta de que tal vez si digo las cosas de una manera en lugar de decirlas de otra, puede acabar siendo un titular", apuntó.
"Hay una responsabilidad extra que no existe en otras escuderías", resume, y dice que debe ser consciente de que compite "a la vez para Ferrari y para Italia".
"Es una situación extraña porque un día te despiertas diciendo: 'Está bien, voy a ser piloto de Ferrari'. ¿Y cómo se siente? Simplemente tienes que seguir siendo el mismo Carlos. Seguir siendo el mismo tipo.
Seguir siendo el mismo piloto, con la misma pasión, con el mismo talento, haciendo el trabajo", asegura.
"Esto es incluso más grande de lo que imaginaba. Pero sigues siendo el mismo Carlos y nada cambia en ese sentido", insiste.