El primer fin de semana de noviembre estará marcado por una masa de aire frío de origen polar que dejará chubascos, tormentas, heladas e incluso nevadas en buena parte del país, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que señala que las zonas más afectadas serán Baleares y el este de la Península.

En concreto, esta masa de aire polar afectará especialmente a Baleares y el litoral este de la Península y el sábado también a Melilla, donde se esperan chubascos acompañados por tormentas ocasionales, que pueden ser localmente fuertes el viernes en litorales catalanes y valencianos y, durante todo el fin de semana, en Baleares.

Además, serán probables las precipitaciones débiles en el extremo norte peninsular y en el alto Ebro. A partir de 900 a 1.400 metros estas precipitaciones podrán ser en forma de nieve, aunque la cota subirá de forma significativa a partir del domingo.

En áreas montañosas del centro y del norte de la Península se esperan nieblas.

En el resto de la Península predominarán los cielos poco nubosos mientras que en Canarias el cielo estará nuboso en el norte y puede haber precipitaciones débiles en las islas de mayor relieve.

Las temperaturas no experimentarán grandes cambios y seguirán más frías de lo normal para estas fechas. Así, la AEMET prevé heladas débiles en zonas de montaña, en los páramos de la meseta norte y serán más intensas en Pirineos.

En cuanto a los vientos, soplarán de norte en la Península y en Baleares y lo harán con carácter fuerte en Ampurdán, bajo Ebro y Baleares y posiblemente serán muy fuertes al final del fin de semana en el este de Baleares. En Canarias soplarán vientos alisios.

Respecto a la próxima semana, la AEMET admite que hay un aumento progresivo de la incertidumbre porque pueden darse varios escenarios posibles. Lo más probable es que siga la misma situación que el fin de semana, con probables chubascos y tormentas en Baleares, en principio perdiendo intensidad y desplazándose lentamente hacia el este conforme avanza el periodo.

El lunes todavía podrían ser localmente fuertes en su parte oriental. De forma más débil y menos probable, podrían afectar al litoral oriental peninsular. No pueden descartarse las precipitaciones en el extremo norte, a partir del martes restringidas al Cantábrico, con baja probabilidad de que sean en forma de nieve. En el resto de la Península predominarán los cielos poco nubosos mientras en Canarias espera precipitaciones en el norte de las islas de mayor relieve.

Las temperaturas subirán el lunes de forma general y este ascenso será más acusado en el interior de la Península y no se producirán grandes cambios el resto de la semana. Habrá heladas en Pirineos y serán débiles y aislada en zonas de montaña de la mitad norte y del sudeste.

Los vientos soplarán de norte y este en gran parte del país, al principio del periodo todavía con intervalos de fuerte en Ampurdán, Valle del Ebro, Pirineos y Baleares y podrán ser muy fuertes en el este de las islas.