El intento de asesinato del primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, en un ataque con dron explosivo lanzado ayer contra su residencia en Bagdad ha provocado un aumento de la tensión en el país con algunos partidos chiíes y milicias proiraníes que rechazan los resultados de los comicios del pasado 10 de octubre.
El ataque fue calificado por el Ejército iraquí de “intento fallido de asesinato contra el primer ministro”, según un comunicado castrense, que apuntó que el dron iba dirigido contra su residencia en la Zona Verde de Bagdad, un área fortificada donde se encuentran la mayoría de embajadas y edificios gubernamentales.
“Mi casa ha sido blanco de una agresión cobarde y gracias a Dios, los que trabajan conmigo y yo estamos bien”, dijo Al Kazemi en una breve intervención publicada en su cuenta de Twitter.
Añadió en ese escueto comunicado que “los misiles y los drones nunca construyen patrias ni futuro” y aseveró que trabajará para “construir” la nación “mediante el respeto del Estado y sus instituciones para un futuro mejor para los iraquíes”.
Una fuente de seguridad que pidió el anonimato aseguró a Efe que en el ataque “varios guardaespaldas” de Al Kazemi resultaron heridos, sin dar una cifra.
El atentado se produjo tan solo dos días después de que estallaran violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los partidarios de la agrupación de milicias Multitud Popular, que se manifestaron en la Zona Verde de Bagdad en rechazo a los resultados de los comicios, que tachan de “fraudulentos”.
Los choques dejaron dos personas muertas y más de un centenar de heridos, entre ellos policías, mientras que los principales líderes de las milicias proiraníes del país han acudido ayer al funeral de los manifestantes.
Cabe recordar que, casi un mes después de las elecciones legislativas, en las que destacó la participación más baja de la historia democrática de Irak (43%), los resultados definitivos de los comicios todavía no han sido anunciados ante el aumento de quejas y la exigencia de un recuento manual de los votos por parte de los grupos chiíes.
Los resultados preliminares, anunciados al día siguiente de las elecciones, apuntaron al influyente clérigo chií Muqtada al Sadr como vencedor, con 73 escaños, pero se desconoce el balance definitivo del proceso electoral.