El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que la ponencia de vacunas ha acordado proponer una tercera dosis contra el coronavirus para los mayores de 60 años y para el personal sanitario y sociosanitario.

Sánchez informó de este acuerdo en la rueda de prensa que ha ofrecido en Ankara junto al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Fuentes del Ministerio de Sanidad precisaron a Efe que esta propuesta se debatirá en la próxima reunión de la Comisión de Salud Pública (CSP), cuya fecha está por concretar, en la que participan los directores generales de Salud Pública de las comunidades autónomas.

Por el momento, por tanto, se desconoce la fecha a partir de la cual comenzará administrarse esta tercera dosis pendiente de aprobación. La Comunidad de Madrid, de la mano de su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, sostuvo que “no se ha detectado que haya necesidad de una tercera dosis en la población general de 60-69 años”.

Según informaron a Efe fuentes cercanas a la ponencia de vacunas, esta recomendación se debe a que con la edad envejece el sistema inmunitario, por lo que aunque la vacuna contra la covid tiene una eficacia muy elevada y es conveniente a partir de los 60 años reforzar la respuesta protectora. Para la Ponencia de Vacunas es “lógico” que el próximo grupo a vacunar sea el de 60 a 69.

De hecho cuando se determinó una tercera dosis de refuerzo para mayores de 70, ya se habló de bajar la edad a 65 o 60 años.

Los expertos buscan acompasar la vacuna a otras como la de la gripe, que algunas comunidades autónomas administran a partir de 65 años y otras a partir de los 60.

Medidas

El jefe del Ejecutivo, ante las peticiones de algunos presidentes autonómicos para incrementar medidas ante la pandemia, apostó por “continuar con la vacunación sin pausa” como mejor remedio ante el repunte de casos de coronavirus en España, que en cualquier caso ha recordado que distan mucho de los de otros países europeos.

Mientras tanto, Galicia se encuentra ya de nuevo en riesgo medio por la pandemia del coronavirus, al haber superado los cincuenta casos por cien mil habitantes a catorce días, en una jornada en la que ha registrado 214 contagios con lo que la cifra de pacientes con infección activa llega a los 1.540.

Galicia vuelve a estar en riesgo medio, al que ha escalado en una semana desde el bajo, después de haber estado solo un mes en situación de nueva normalidad.La incidencia acumulada en la comunidad se sitúa en 53,26 casos por cien mil habitantes, cinco puntos más que en la jornada anterior, ha informado el Ministerio, mientras que en España este índice se sitúa en 88,65.

Con la revisión al alza del semáforo, que volverá a debatirse el viernes, la circulación controlada (que en un principio se llamó nueva normalidad) se considerará por debajo de cincuenta casos por 100.000 habitantes y no de 25, con lo que Galicia quedaría en nivel bajo, hasta cien casos, cuando antes era hasta cincuenta.

La progresión de la pandemia sigue en ascenso en la comunidad, con 173 casos más en un día, frente a los 82 de la jornada anterior, con lo que ya son 1.540 pacientes con infección activa, según los datos facilitados por el Servicio Gallego de Salud.

Escalada

Esto se debe a una escalada de los contagios que casi se han duplicado, al registrarse 214 frente a los 122 anteriores.

Mientras, la presión hospitalaria sigue contenida en la comunidad, aunque hay cinco pacientes más ingresados por covid, hasta un total de 60. De ellos, once están ingresados en la UCI, uno más, y 49 en planta.

Desde el inicio de la epidemia en Galicia, se han contagiado un total de 184.838 personas y se han recuperado 180.673.

Además, ayer el Sergas confirmó otros dos fallecimientos vinculados a la pandemia en Galicia, que ha dejado ya un total de 2.661 víctimas mortales desde marzo de 2020.

Los últimos decesos corresponden a dos mujeres que se encontraban hospitalizadas en el Hospital Lucus Augusti de Lugo y en el CHUF de la ciudad de Ferrol. La primera, de 86 años, falleció el martes 16 de noviembre; mientras que la otra víctima, de 93 años, murió ayer mismo en el hospital ferrolano. Ambas tenían patologías previas, según informaron desde la Consellería de Sanidade.