El Mal Menor

el purismo ideológico es perdonable si estás en el bar arreglando España con un cubata, pero practicado por los políticos, nos llevaría al desastre, pues la buena gobernanza exige muchas veces salir de la torre de marfil y elegir la opción menos mala. Sin embargo, ocurre que en ocasiones es muy difícil saber cual de las dos opciones es la menos mala. Algunos grupos parlamentarios han recurrido a la disciplina de voto para sacar adelante la aceptación de Enrique Arnaldo Alcubilla, propuesto por el PP, para ocupar una de las cuatro vacantes del Tribunal Constitucional, y poder así renovar este importante organismo judicial. Sin embargo, a la vista de las “credenciales” que adornan al susodicho, el Mal Menor podría haber sido no cubrir estas vacantes. Que los partidos propongan y voten candidatos es aceptable, pero siempre que sus expedientes trasciendan de la legalidad a la legitimidad.

El Mal Menor

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