El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha rechazado impulsar una reforma del Estatuto de Autonomía porque no quiere "embarcar a Galicia" en lo que considera "un viaje a ninguna parte" y, además, no lo ve como "un problema" que se encuentre en el listado de las cuestiones que preocupan a los gallegos, como reflejan, ha dicho, recientes encuestas.
Enfrente, el presidente gallego ha reivindicado la utilidad de acuerdos como el que cerró en Santiago con otros siete presidentes en defensa de una financiación más solidaria y ha remarcado lo "extraño" que resulta que sea capaz de pactar más cuestiones con mandatarios de fuera de Galicia y de otros partidos que dentro del Parlamento.
Así lo ha trasladado en la sesión de control celebrada este miércoles en la Cámara autonómica, donde el portavoz parlamentario socialista, Gonzalo Caballero, ha reivindicado el "compromiso galleguista" del PSdeG y ha defendido que, una vez se cierren "las últimas páginas" de la pandemia, sería conveniente "abrir una nueva etapa en la autonomía" con la reforma estatutaria.
Y para lograrlo, Caballero ha instado al PPdeG, con Feijóo al frente, a "separarse de Abascal y Ayuso", y también ha apuntado al Bloque, a quien ha sugerido que mostrar su voluntad de consenso contribuiría a "demostrar que es el BNG del sí", como propugna públicamente.
Feijóo ha cerrado la puerta a cualquier paso en este sentido. "No vamos a embarcar Galicia en un viaje a ninguna parte", ha sentenciado, antes de argumentar que, para emprender un proceso de este tipo, es preciso "saber quiénes son los compañeros de viaje" y, en este momento, no ve la coyuntura adecuada, además de considerar que una reforma estatutaria "no forma parte de los problemas cotidianos, inmediatos y urgentes" de los gallegos.
Además de considerar que con la pandemia aún activa, una "crisis industrial" que afecta a 16.000 empleos, y el alza de los precios no conforman un contexto adecuado para "poner en cuestión el marco constitucional estatutario", Feijóo también ha puesto el foco en que el PSdeG no aclara en qué consiste su propuesta y tampoco si podría "garantizar" que no habrá interferencias "soberanistas o indepedentistas".
"¿EL BLOQUE DEL SÍ?"
Y en cuanto al BNG, ha ironizado con que igual Caballero no es "un intérprete" certero al apuntar a su giro hacia "el sí". Ha recordado que, en el último intento de reformar el Estatuto, cuando él estaba en la oposición y gobernaba el bipartito, no se pudo "pasar del preámbulo" en la negociación. "Y eso que entonces se conformaba con nación, ahora pide una República de Galiza", ha esgrimido el presidente gallego.
En este punto, el mandatario autonómico ha advertido que el PP no está dispuesto a "tragar" con este tipo de cuestiones o que España sea considerada una suerte de "unidad de repúblicas soviéticas". "Aquello era la URSS, esto es la España democrática", ha advertido.
Asimismo, ha recordado que entonces los nacionalistas eran "más minoritarios". "Lamentablemente", ha añadido, antes de apostillar que se refería a que "lamentablemente para el PSOE".
Esta afirmación le ha valido que, en su turno, la portavoz del BNG, Ana Pontón, lamentase que al PPdeG "no le guste lo que votan" los gallegos y cuestionase su visión de la democracia, a lo que Feijóo le ha replicado que "le gusta tanto" que "nunca" han dado "el gobierno" al BNG.
De hecho, aunque "desconoce" que pasará en los próximos 40 años, ha augurado que los nacionalistas no tendrán "nunca" mayoría absoluta en Galicia porque sus ciudadanos "conocen bien" al Bloque.
"MUCHAS MÁS COSAS" PACTADAS CON LOS PRESIDENTES QUE EN LA CÁMARA
Y frente a este debate, ha instado a los socialistas gallegos a tratar de buscar puntos de acuerdo en cuestiones como la financiación, la gestión de los fondos europeos o cómo superar la crisis industrial que afecta a varios sectores y empresas en Galicia.
Así, se ha remitido al encuentro de la pasada jornada, en la que, bajo la denominación de 'Foro Santiago', él y otros siete presidentes aprobaron una declaración en la que exigen una financiación negociada de forma bilateral y que evite "privilegios económicos y sociales" de determinadas zonas del país.
"Son muchas más cosas de las que soy capaz de pactar en este Parlamento", ha reivindicado, tras el acuerdo suscrito con los presidentes de Castilla y León, el también popular Alfonso Fernández Mañueco; así como los socialistas Concha Andreu (La Rioja), Adrián Barbón (Asturias), Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón); y el cántabro Miguel Ángel Revilla (del Partido Regionalista).
"ABRIR UNA PÁGINA DE DIÁLOGO Y ACUERDO"
Por su parte, Caballero ha insistido en que Feijóo debería "abrir una página de diálogo y acuerdo" con el fin de reformar el Estatuto para "blindar nuevos derechos y servicios" para los gallegos "del siglo XXI", un "nuevo contrato social" que ponga sobre la mesa también las nuevas tecnologías, el medio ambiente o la lucha contra la violencia machista.
Para ello, aprovechando la efeméride, ha instado a recuperar el espíritu que dio pie al Estatuto del 81, cuando también "se vencieron" las reticencias para sentarse y buscar mejoras para Galicia.
Al respecto, Feijóo ha asegurado que no duda de la "buena intención" del socialista, pero ha advertido que parte de "axiomas falsos" porque "la reforma estatutaria no significa inevitablemente mejorar la calidad de vida de los ciudadanos". A modo de ejemplo, ha señalado que tanto Galicia como Euskadi mantienen el Estatuto, mientras que en Cataluña se ha modificado dando pie a "más división" social, "más indepedentismo, más sectarismo y más egoísmo" de su clase política.