El número de personas que en estos momentos atraviesa una infección con SARS-CoV-2 ha vuelto a aumentar, llegando a 343, en parte por la falta de altas y también porque se mantiene un número de nuevos diagnósticos que se acerca a la treintena (29 en 24 horas en los datos más recientes publicados por el Sergas).
Este goteo continuo, que no da saltos bruscos pero que sigue su imperturbable ascenso, se refleja en el hospital Arquitecto Marcide, donde se reportan una veintena de pacientes con coronavirus ingresados, aunque ninguno de ellos está en la Unidad de Cuidados Intensivos (algo que no sucedía desde hace casi un mes). Es prácticamente el doble que hace una semana (cuando había once ingresados). No se ve, sin embargo, esa misma progresión en los pacientes más graves, puesto que la UCI se ha movido en las últimas semanas entre los cero y los tres casos.
Los fallecidos de los que se ha informado hasta la fecha son 233 en toda la pandemia, tres desde mediados de octubre cuando empezó este repunte. El último se comunicó el 23 de noviembre.
La vacunación masiva y las dosis de recuerdo en los pacientes más vulnerables, para reforzar su inmunidad, tienen mucho que ver en las enormes diferencias entre este otoño y el anterior, cuando no había vacunas disponibles y la contención del virus solo podía hacerse con medidas restrictivas de los contactos y de la movilidad.
Ayer mismo se incorporaban a estas terceras dosis los profesionales sanitarios del área, que están citados en FIMO al mismo tiempo que los sexagenarios. Se espera un ritmo de 3.000 dosis diarias en los próximos días.
En cuanto a los municipios, Cabanas regresaba ayer a los cero casos en los últimos 14 días, por lo que son nueve localidades las que gozan de este estatus. Según los nuevos parámetros que miden el riesgo de transmisión, Fene está en nivel alto en 14 días pero muy alto (el máximo) a 7 días.