El Pescados Rubén Burela se proclamó ayer campeón de Europa de fútbol sala femenino tras derrotar por 6-0 al Pescara italiano en un encuentro que se disputó en el Pazo dos Deportes de Lugo, sede de las eliminatorias por el título
El conjunto burelán cuenta en su plantilla con la jugadora nedense Ale de Paz y en el cuerpo técnico, con el fenés Fran Paz, que desempeña el cargo de entrenador de porteras. La imagen de la guardameta brasileña Jozi Oliveira abrazando a Paz tras conseguir el sexto gol de las anfitrionas ilustra la importancia que el técnico fenés ha tenido en el camino del Pescados Rubén hacia el cetro continental.
El título es incontestable: dieciséis goles a favor y ninguno en contra, un juego arrollador y la sensación de que el ciclo ganador de las lucenses va para largo. Pese a ello, Fran Paz reconoce que “veníamos de una dinámica algo irregular en el juego, que no en los resultados, pero sí había algunas dudas”, señaló ayer tras la consecución de la Champions. Con todo, el fenés afirma que “este grupo, cuando hay algo en juego, tiene una actitud tremenda, una concentración máxima que se ha demostrado a lo largo del torneo”. “Parece fácil (por los marcadores), pero no es”, añade, “y creo que, con este hambre que tienen las jugadoras, hoy el resultado no habría sido muy diferente fuese cual fuese el rival”.
Sobre este aspecto abundó Paz cuando dijo que “hay mucho trabajo detrás y este año hemos tenido una serie de contratiempos en la pretemporada, ausencias por las convocatorias con las selecciones, lesiones como la de Irene Samper o un positivo por Covid que nos obligó a confinarnos diez días”. Todas estas circunstancias dan más mérito si cabe a la victoria del Burela.
Fran Paz se incorporó al staff del Burela hace cinco temporadas, procedente del Comarcal A Fervenza, en el que sigue siendo directivo. El cuerpo técnico está integrado por otras seis personas, una amplitud que también ha contribuido a elevar el nivel de un grupo ya de por sí potente y que, con los fichajes de Emilly, Elenita y Samper, “está confeccionado”, afirma Paz, “para ganarlo todo”. Y ayer, a falta de una competición intercontinental, ya tocaron el cielo.