16º-25º
martes | 17 septiembre | 2024
Concluye hoy una nueva edición del Festival del Mundo Celta de Ortigueira, la cita más multitudinaria de cuantas se celebran en las comarcas. Se despedirá como acostumbra desde los noventa, con el desfile de Nacións Celtas desde las 11.30, aunque habrá más actuaciones.
Ese broche musical a las jornadas ‘folkies’ se celebraba también en 1999, cuando Diario de Ferrol ofrecía las primeras crónicas del evento entre el sábado 17 y el lunes 19 de julio. Fue aquella la décimo quinta edición, la primera en la que contó con la declaración de Interés Turístico de Galicia, que ahora es Internacional, y fueron unos 25.000 asistentes los que llenaron sus calles. El presupuesto fue de 15 millones de pesetas, aportados por la Xunta de Galicia, la Diputación de A Coruña y el propio Concello.
“La villa de Ortigueira fue tomada por los seguidores de la cultura celta”, decía el primer titular, especificando que “las calles son un auténtico hervidero humano y la playa de Morouzos está totalmente copada por las tiendas de campaña”. Se había celebrado la ceremonia inaugural, como ahora, en el consistorio, seguida de la actuación de los escoceses de Stow Pipe Band, los bretones Kevrenn Brest St. Mark y la Banda de Ortigueira, otra de las que siempre ha ejercido de anfitriona.
Mercado de artesanía, exposición, clases monográficas y conciertos nocturnos con la formación ortegana, la escocesa, Luétiga, Dómine Cabra y, por primera vez, con la gallega Cristina Pato, enumeraba la edición del periódico del sábado. Al día siguiente, el titular destacaba que “el festival celta de Ortigueira concluye esta noche con el rito de la queimada”, ahondando en que “a los conciertos asistieron gran cantidad de espectadores que derrocharon energías y ganas de diversión”.
Asimismo, este diario destacaba “el final de cuatro días de excesos”, sosteniendo que “más que un festival, Ortigueira ha demostrado de nuevo que puede entenderse como una forma de vida en la que la recuperación de la cultura celta sirve de nexo entre los diversos pueblos que se identifican con un pasado tan lejano como común” y pidiendo “unos días de descanso” como “recompensa para el cansado guerrero”, calificando así a la organización, capitaneada por el entonces alcalde Antonio Campo.
Finalmente, el último titular se centraba en que “la queimada rubricó el programa del Festival Celta de Ortigueira”, una de las pocas tradiciones que no han llegado a la actualidad. Antes del ritual del brebaje, la clausura comenzó a las 12.00 con el desfile de las bandas, con ocho agrupaciones: Stow Pipe Band, Kevrenn Brest St. Mark, Augas de Xuntanza (Os Peares), Ledicia de Mos (Pontevedra), O Pedrón (Padrón), Bóveda (Lugo) y la Escola de Gaitas de Ortigueira. Un cuarto de siglo después, en la de hoy, son nueve las agrupaciones, empezando por la local y siguiendo por Bagad Brieg, Peoples Ford Boghall & Bathgate Caledonia, ACG Rosalía de Castro, banda de Vega de Espinareda, Banda de Gaites de Candás, Villaviciosa El Gaitero, Banda de Gaitas de Ladrido y la de Ortegal.
Valentín Calvín, regidor actual, también preside el comité organizador de este festival que, nacido en 1978, “foise adaptando aos tempos, sempre seguindo coa filosofía daqueles precursores”.
De aquellos 25.000 del 99 a los 100.000 del 2024, la diferencia está en “un compromiso medioambiental moi grande” que antes no había, valora.
