No es tarea fácil para una familia con niños equipar a los pequeños en materia de calzado en la urbe naval, donde se cuentan con los dedos de una mano los negocios que se dedican a la venta de calzado infantil. La oferta habitual es la de zapaterías generalizadas que venden zapatos para toda la familia.

Uno de estos negocios es Viamagdala, en la calle Magdalena, que hoy abre sus puertas por última vez, después de una década calzando a niños y adultos. Sus responsables también ha constatado una mayor presencia de gente en las calles estos meses que se ha traducido en visitas a la tienda y en ventas, pero no las suficientes.  

Los responsables de esta zapatería del centro se dedicarán ahora “a nuevos retos comerciales” y ni tan siquiera la buena marcha del verano les ha permitido aguantar. “La competencia de la venta en línea es muy importante en este sector, te devora”, aseguran.

“A mí me gusta probarle los zapatos a los niños y ahora es casi imposible, a excepción de los del uniforme, que suelo comprarlos aquí”, explica Elisa, vecina del barrio de A Magdalena. Álvarez, padre de familia numerosa, asegura que en su caso al llevar sus hijos uniforme solo compra los zapatos colegiales y zapatillas deportivas. Con el cierre de negocios como Viamagdala o míticas firmas como Zapatería Ricardo o Princess la oferta es cada vez más escasa en este sector en la urbe naval.