El gobierno local de As Pontes anunció esta semana la finalización oficial de las obras de humanización de la avenida de Ortigueira, una intervención de especial relevancia tanto por su impacto en el día a día de la villa, como por la gran extensión que ha tenido su ejecución. Y es que el proyecto fue diseñado en dos fases para distribuir los costes –fue financiado por la Diputación de A Coruña–, al tiempo que se minimizaba la afectación a los vecinos.
La segunda parte de la intervención, concluida esta semana, fue licitada el pasado mes de marzo con un presupuesto total de 214.886 euros, con impuestos incluidos, siendo adjudicada a la empresa Canarga por 177.592,21 euros (sin IVA). Cabe recordar que esta fase ya se había ofertado el año anterior, siendo seleccionada la propuesta de TyC Canosa, pero por decisión de la dirección de obra se paralizó el procedimiento y, como resultado, la empresa renunció al contrato, siendo licitado por segunda vez este año. El plazo establecido para esta intervención fue de cinco meses, por lo que no se presentaron retrasos.
En cuanto a la primera fase, el proceso se inició en 2020, aprobando el gobierno local el expediente de ejecución –y, con ello, publicando la oferta en la Plataforma de Contratación del Estado– en el mes de diciembre. En este caso la actuación, que se centraba en el trecho entre la avenida de Vilalba y la calle del Concello, tenía un presupuesto menor, de 140.382,28 euros, y fue adjudicado también a Canarga por 130.399,99 –ambos importes con impuestos incluidos–.
Esta primera parte, al ser relativamente más reducida, tenía un plazo de ejecución de cuatro meses, comenzando las obras el 19 de abril de 2021 y finalizando el 16 de julio de ese mismo año. Por tanto, entre el comienzo de la primera fase y la conclusión de la segunda pasaron poco menos de tres años y medio.
Respecto a la intervención en sí, ambas fases contemplaron las mismas actuaciones en sus respectivos tramos.
De este modo, se renovó por completo la red de saneamiento en la margen derecha de la calzada, así como la conexión con las salidas de las viviendas. En los dos lados se ejecutó también una red separativa con sus respectivas alcantarillas y pozos de registro. En lo referente a la iluminación pública, se realizó la canalización e instalación de todo el cableado, sustituyendo las farolas. Asimismo, también se colocó en los pasos de peatones señales LED.
El firme, por otra parte se renovó por completo, tanto las aceras como la carretera, estableciéndose a un único nivel de cara a mejorar la accesibilidad y la seguridad de los peatones.