El Carnaval llama a la puerta y las comparsas contestan de forma inmediata. Llevan trabajando tiempo en las ideas de vestimenta y letras de sus canciones y ahora es el turno de inscribirse en todos cuantos festivales puedan, con el fin de que, aunque al intención es la diversión, de que los gastos sean los menores y puedan hacerse con algún premio. Nuestras comparsas son divertidas, no controvertidas, y seguro que no reciben los abucheos del público, como ya ha sucedido en Cádiz.