A lo mejor es que no comprendemos la visión de los señores que deciden cuándo y cómo se juegan los partidos de Segunda, pero de entre todos los días del año posibles, hacer coincidir el Tenerife-Dépor aplazado con la jornada de Champions en la que se disputan 18 encuentros simultáneos no terminamos de entenderlo. Creíamos que potenciar el fútbol para todos era otra cosa.