Que sí, que somos urbanitas y lo de ver en directo cualquier animal que no entre en la categoría de doméstico nos parece de lo más exótico. Y que hacerse un selfi con un jabalí es una hazaña que nos va a convertir en los reyes de la oficina (y nos va a disparar los ‘me gusta’ en redes sociales). Pero haríamos bien en no olvidar que si no viven entre nosotros es por algo.