Las divisiones que provocan en la comunidad internacional la guerra en Oriente Medio, y el bloqueo de algunos países europeos al suministro de armamento a Kiev, envalentonan al Ejército ruso. Así que a medida que se alarga, y tras el conflicto en Gaza, la guerra de Ucrania pierde interés para la opinión pública y las ONG tienen más difícil atraer voluntarios y captar fondos para ayudar a la población civil de este país. Pues es así. Manifestaciones en prácticamente todo el mundo en favor de la masacre civil que se vive en Gaza por las intervenciones militares israelíes, igual que también las hubo en su día para denunciar la injusta invasión rusa a Ucrania. Todo es muerte, dolor e indignación, así que el ciudadano mira a las Naciones Unidas y se pregunta para qué sirve este organismo mundial. Pues para muy poco por lo que se ve, porque está en manos de políticos y cada uno defiende sus intereses. Hace años que el conflicto de Israel con Palestina tendría que estar resuelto, pero se ve que la ONU tampoco es la solución. Estamos perdidos.