Guste o no, establecer normas suele ser la forma de garantizar la estabilidad de cualquier actividad. Cuanto más si se trata de una económica. Regular el sector de los pisos turísticos es clave para cuestiones tan básicas como asegurar los derechos tanto de los propietarios como de los clientes y evitar problemas de convivencia con los vecinos. Las cosas claras y la hostelería, profesional.