Vale que los más jóvenes no hayan crecido con esta idea, pero en A Coruña siempre ha habido cultura de pabellón. Con las grandes jornadas del Liceo, por supuesto, pero también con el OAR, el Zalaeta, el Chaston... y el Leyma. Ahora que parece que el fútbol nos da pocas alegrías, nos quedan las canchas. Que, además, llega el frío y a cubierto se está muy bien.