A Max Verstappen se le veían maneras en el primer momento que pisó el Gran Circo de la F1. Ayer, en la Ciudad del Pecado, el neerlandés igualó a dos leyendas como Prost y Vettel con cuatro entorchados a sus 27 años, cuatro menos de los que tenía Schumacher cuando ganó el cuarto, y cinco menos que Hamilton, lo que nos anticipa que, si le siguen dando buenos coches, SuperMax puede ser el próximo rey, aunque sin Newey el asunto parece más difícil.