Ni los clubes ni las federaciones, los que tienen el poder para paralizar las competiciones deportivas en A Coruña son los conserjes. Porque si no hay quien abra la instalación y se encargue de los servicios básicos, no se juega. Alrededor de 170 encuentros se han suspendido este fin de semana. Ya les gustaría a otros colectivos que sus huelgas tuvieran esa repercusión.