Cuando las listas de espera te hacen esperar meses para una consulta, cuando estás pendientes de una intervención y sabes que nada puedes hacer hasta recibir la llamada de citación o cuando los pasillos o las salas de espera se llenan de pacientes para ingresos, saber que existen vías rápidas que pueden hacer que tus sospechas de un posible cáncer se concreten o descarten para poder actuar es tranquilizador. Ahora, solo falta asfaltar lo que no son vías rápidas.