El diputado ferrolano del BNG en el Parlamento gallego, Mon Fernández, se reunió ayer en las inmediaciones del embalse de A Capela con representantes de las entidades ecologistas Colectivo Terra y Adega y con los portavoces municipales de la formación en Pontedeume –Luís Pena–, As Pontes –Silvia Pardo– y Cabanas –Iago Varela– para comprobar in situ el estado de cauce del Eume en la zona y exigir a la Xunta que aclare si “coñece os efectos que as obras de modernización dos desaugadoiros do encoro están a provocar no río”.
Hace unas semanas, el movimiento ambientalista alertó sobre el tipo de sedimentos que ha quedado a la vista con la bajada del caudal y que se corresponderían, sostiene, con la antigua actividad minera de la central térmica.
Fernández aseguró que la bajada del caudal “é preocupante” porque, señala, “semella evidente que non estamos a falar de causas naturais, senón máis ben da influencia de axentes externos”. En concreto, el diputado apunta que la causa puede estar “no proxecto de modernización dos desaugadoiros do fondo do encoro da Capela”.
“Actuar conxuntamente”
Tanto los representantes de las entidades ecologistas como los portavoces políticos abogaron por “actuar conxuntamente” e incluso ampliar el grupo al sector del marisqueo, potencial afectado del “deterioro da calidade das augas do río”.
El diputado del BNG urgió además a la Xunta a que responda a las preguntas registradas en sede parlamentaria sobre su grado de conocimiento en el desarrollo de esta actuación ejecutada por Endesa. “É evidente”, manifestó Fernández, “que á Administración galega lle corresponde a responsabilidade no ámbito da avaliación ambiental e dos permisos que procedesen para a realización das obras”.