Ya se calentaron motores en algunos de los concellos ayer viernes, pero hoy fue Narón la sede del Entroido, con una fiesta por todo lo alto.
Un desfile lleno de música, color y vistosidad, acompañado del buen tiempo –frío pero sin lluvia– recorrió la localidad con hasta nueve comparsas participantes, con temáticas diversas y letras cargadas de humor y de retranca. Además, otros disfraces individuales o de grupo, que también optaban a premio, hicieron del evento, que incluyó desfile y actuación, toda una fiesta.
Tróupele, Tróupele, Os Argalleiros, Os Parrandolos, As Xoaniñas do Chao y Semente de Trasancos fueron la apuesta local de esta celebración, junto a Os Scratchados, de Fene; A Canteira, de Neda y A Revolta de Trasancos y Os Colludos, de Ferrol. El jurado decidió que los premios se quedasen en casa y así se hizo con el primer galardón el “Steampunk” de Troupele Troupele, en un viaje retrofuturista que causó sensación. Os Argalleiros y As Xoaniñas do Chao consiguieron el segundo y el tercer galardón, respectivamente.
También hubo en Narón tiempo para la gastronomía, con la celebración en A Gándara de la Fiesta do Cocido, como “previa” al festival. No faltaron los disfraces ni la música de Jorge Latino y De quen sodes band.
Cedeira y Pontedeume vivieron también hoy su jornada principal, con los desfiles y actuaciones para animar la fiesta.
Aunque la asistencia se vio beneficiada por ser sábado, ayer viernes en Neda y San Sadurniño también repartieron sus premios. Así, en el primero el diploma por la animación en la calle fue para Xente de aquí e de acolá –Pontedeume–. As Xoaniñas de Chao –de Narón– consiguieron el reconocimiento por la originalidad y vestimenta. Finalmente, la distinción en la categoría de crítica de la realidad local y comarcal fue para la comparsa ferrolana Os Colludos integrada por miembros de la Asociación ASCM.
En San Sadurniño resultó ganadora la comparsa que emulaba un pequeño parque de atracciones con un carrusel con caballitos y niños y una pista de coches de choque, taquilla incluida. Las familias de la AC Brío trabajaron durante semanas para reproducir todos los detalles.