Galicia es sinónimo de verbenas y, en la zona de Ferrolterra, la banda sonora de las fiestas patronales tiene sin duda un nombre propio: Grupo Pasión.
Su slogan –¡Zapatilla y diversión!– promete lo que luego ofrece y cualquiera que se haya acercado a alguna de las múltiples actuaciones que ofrecen por la zona puede confirmarlo.
La formación ha ido evolucionando desde su creación hace unos 14 años. “Empezamos como un dúo, mi hermano y yo, y después contratamos a una chica para hacerlo un poco más llevadero. Comenzamos como todo el mundo en este sector: con actuaciones en bares, locales, centros sociales... También en cenas baile. Poco a poco nos fuimos dando cuenta de que la cosa funcionaba”, comenta Javi Pérez. “Fue entonces cuando hablamos de comprar un camión y prepararlo para poder tocar fuera. Fue por el 2011”, añade el fundador de Grupo Pasión.
Desde entonces, la formación ha ido creciendo no solo en número de componentes –en la actualidad forman parte de ella además de Javi y de su hermano, Marcos Pérez, Alzy Navarro, Arantxa Pena y Fátima Otero–, sino también en cuanto a logística. “Como tenemos un olfato tremendo para los negocios”, bromea Javi, “en el invierno de 2019 encargamos a Carroceros del Noroeste –empresa local de Narón, como el propio grupo– un nuevo palco más grande. ¿Qué pasó? Pues que nos mandaron a todos para casa y no pudimos estrenarlo hasta 2022, cuando regresaron las verbenas después de la pandemia”.
Ese problema paralizó al mundo entero y supuso en muchos ámbitos un punto de inflexión. En el caso de las verbenas, desde Grupo Pasión indican que las fiestas salieron reforzadas. “La gente ahora está más entregada, sobre todo la juventud. Antes la verbena era para las parejitas que querían ir a bailar y ahora las orquestas incluyen temas actuales. Y nosotros vamos a rebufo de lo que funciona”.
A rebufo o no, la formación naronesa destaca por un carácter familiar que les define y acompaña a las parroquias que deciden contar con ellos, año tras año. Lejos del gran despliegue que ofrecen otras orquestas, su maestría en el escenario consigue poner a bailar a grandes y pequeños. “Creo que lo que más nos funciona es el buen rollo con la gente, la cercanía. No ir de estrella es fundamental”, comenta Javi, que añade que “el repertorio puede ser más o menos el que tiene todo el mundo, pero pensando siempre en que a la gente le pueden gustar muchas cosas. No nos olvidamos de los clásicos”, añade.
Pese a haber reformado el escenario, cambiado las luces y mejorado la robótica, decidieron apartarse de momento de la instalación de pantallas. “La gente a veces no lo entiende, incluso algún representante nos lo ha comentado. Pero creo que al final sería complicarse para nada. Carecer de ellas nos permite, por ejemplo, montar más rápido y eso también ayuda a que nos llamen para hacer algunos pases, sesión vermú y noche, que otras orquestas no podrían por tema de tiempos, de logística”.
Al tratarse de una formación pequeña, la vida de sus componentes da un vuelco fuera de la temporada fuerte de verbenas. Para este mes de julio han tenido programadas 12 actuaciones, muchas de ellas dobles (mediodía y noche). Entre mayo y octubre la cifra puede alcanzar las 70. “Es un frenesí. Dormimos poco, comemos poco aunque pueda parecer lo contrario al vernos...”, bromea, “entre pases igual descansamos una hora o dos”.
Pero fuera del escenario, la construcción, el mundo del transporte o la atención al público en una tienda centran su ocupación. “Esto no es rentable como para pasarse el invierno completo descansando. Por eso cada uno de nosotros tiene una segunda ocupación”.
Pese a todo, el tute vale la pena. “Notamos muchísimo el cariño con el que nos trata la gente. Es algo flipante porque, en realidad, hacemos lo que todo el mundo en el sector. Empezamos con un hobby y, al final, lo convertimos en una profesión”.
Así que ya saben, atentos al calendario de fiestas patronales y busquen “Grupo Pasión: zapatilla y diversión”.
“De modísima”. Así es como define Javi Pérez el auge que están teniendo las sesiones vermú largas, una práctica a la que se han ido sumando paulatinamente las comisiones de fiestas.
“Prácticamente no cubrimos ningún domingo de noche. La gente cada vez acude más a las sesiones de día. Muchas veces tenemos el mismo público que en una cita nocturna con otra orquesta. Es bestial. De las cinco piezas al mediodía que se hacían antes hemos pasado a sesiones de hora, hora y pico”, indica. Para Grupo Pasión este tipo de actuaciones son idóneas al trabajar por lugares cercanos a Narón.
Las próximas citas tendrán lugar el martes 30 de julio en Ortigueira y el 7 de agosto en la parroquia ferrolana de Serantes –con pase doble de sesión vermú y noche–.