Cuando se le pregunta a la concelleira delegada especial da área de Cultura, Xuventude, Innovación e Novas Tecnoloxías de As Pontes – Lorena Tenreiro – por las Fiestas del Carmen y de la Fraga, habla de ilusión.
No se le escapa que para muchos, esta semana supone el apogeo del verano y, es por eso, por lo que busca no olvidarse de nadie. Lorena Tenreiro habla del “reto que supone representar a los vecinos”, casi 10.000 ponteses que esperan que el cartel festivo supere, o por lo menos iguale, al de año pasado.
Esto, como es lógico, conlleva un gran trabajo. Como ella misma explica “damos el pistoletazo de salida en febrero, justo después de la celebración de carnaval”, aunque confiesa que, en esta ocasión, los trámites con algunos grupos de música empezaron en julio del año pasado.
Este año se ha arriesgado. Y aunque esto no significa un cambio total en la fiesta, sí hay un reenfoque en una de sus noches más especiales: la del 24 de julio. “Esta vez hemos apostado por un cambio que la gente joven va a aceptar sin problemas, a los que ya llevamos unos años en este juego igual nos cuesta más”, asume la concejala.
Se refiere a Festival A Fraga, una propuesta novedosa que trae cuatro conciertos, todos de diferentes estilos. Xurxo Fernándes, Monoulious DOP, La Regadera y We Are Not Dj’s serán los encargados de ponerle ritmo a la última noche de las fiestas.
Lorena sabe que la población de la villa puede llegar a “triplicarse o cuatriplicarse” durante estas fechas y por ello hace mucho hincapié en las cuestiones de seguridad. Desde el propio Ayuntamiento cuentan con un Plan de autorpotección y seguridad, que durante las celebraciones está más presente que nunca y que, además, se refuerza con un incremento a nivel humano, contratando seguridad privada.
“En As Pontes tenemos un equipo envidiable que trabaja muy duro para que todo salga bien. Contamos con Policía Local y un refuerzo de la Guardia Civil, un cuerpo de Bomberos y unos Servicios de Emergencia que velan por todo aquel que venga a estas fiestas”, señala Tenreiro.
Para ella no solo es parte de su labor, sino su mayor reto personal, puesto que “hay mucho trabajo silencioso, como la cartelería o las infraestructuas” que hacen de estas fiestas unos días frenéticos para ella en los que su trabajo no para, pero que no se quiere perder. “Es un esfuerzo personal muy importante, igual de complicado que ilusionante”, concluye la concejala.