Muchos son los que ya se han atrevido a perderse en la encrucijada de caminos que nos ofrece el laberinto vegetal más grande de España: el Labirinto de Breoghán. Se ubica en el municipio de Vilarmaior, muy cerca de la casa consistorial, y está vinculado estrechamente con la cultura antepasada de Galicia. Y, si hay algo asociado íntimamente a nuestra forma de ser, esa es la muerte. 

Los “difuntos” visitarán el recinto –de más de 6.000 metros cuadrados y con 4.000 cipreses que dibujan una cruz celta– el próximo martes día 31 de octubre. “A lo largo de estas dos temporadas muchos visitantes han mostrado interés por recorrerlo de noche. Ahora que se aproxima Samaín, y como broche final a esta segunda temporada, es la fecha ideal para organizar una sesión nocturna”, explica el impulsor de las instalaciones, José Luis Meitín.

El responsable del laberinto indica, además, que ha recibido numerosas llamadas solicitando reserva para la cita. Sin embargo, no es necesario inscribirse previamente. “Se podrá acceder entre las 19.00 y las 21.00 horas, siendo la hora de salida cosa de los visitantes y de los difuntos...”, bromea Meitín.

No es estrictamente necesario, indica, que la gente acuda caracterizada para el evento, pero sí “dispuestos a asustar al resto de los visitantes, algo que nosotros también tenemos previsto: entrar a darles más de un susto”. Desde la organización invitan a los visitantes a acudir el próximo martes “con una linterna con las pilas bien cargadas”.

Balance

Desde su apertura han pasado por el Labirinto de Breoghán unas 30.000 personas, atraídas por el desafío de tratar de salir del enredo de caminos que ofrecen las instalaciones en su recorrido de más de dos kilómetros.

Muchas de ellas repiten experiencia, y es que el laberinto cuenta con una serie de retos para resolver que varían con el tiempo. “Son xogos que consisten en buscar pistas. Todos os anos cambiamos a temática e metemos cousas novas. Este ano metimos a torre miradoiro, un tobogán, un xogo de madeira... A idea é ir incorporando cousas que tamén sexan para os adultos. Como di o noso eslogan, ‘Lecer verde para todos’. Os maiores tamén o teñen que pasar ben, parellas, xubilados... moitos deles repiten”.