Cuando se evocan tiempos pasados, las diferentes salas de fiestas de la zona son, sin duda, uno de los lugares clave en los que mucho pasaron su tiempo y sus largas noches de celebración. Sin embargo, las propuestas que trae el ocio nocturno han cambiado. Las calles llenas de pubs se entremezclan con las macrodiscotecas, pero poco queda ya de aquellos conciertos en directo. 

Desde la Zeus de Pontedeume hasta el salón Perla de Fene, fueron muchos los espacios que albergaron conciertos en la comarca pero hay una, además, que fue testigo de muchas nupcias. La sala La Concha, en O Val, pasó por un sinfín de reformas antes de echar el cierre, y es que se adaptaba a todo tipo de situaciones. 

Desde las noches de fiesta hasta las bodas, esta sala también fue escenario para, por ejemplo, la gala benéfica en favor de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en el año 2014, el escenario para cerrar campaña escogido por Unidade Galega, con Xoán Gato a la cabeza, en el 2003, o la ubicación para las cenas del Concello de Narón con motivo del Día da Muller, donde se alcanzaba un público de 300 asistentes.

La venta

La sala, que se ubica a los pies de la carretera a la altura de Aldea Quintá –a un paso del Río do Pozo, facilitando la comunicación con diferentes puntos de la comarca pero también con A Coruña o Vilalba–, se encuentra ahora, sin embargo, a la venta. Los escenarios que albergaron la actuación de Julio Iglesias o Karina, las pistas de baile en la que se formaron tantas parejas de la comarca, se ponía a disposición de un comprador en septiembre de 2019. 

Si bien es cierto que aún mantenían una parte de su esencia inicial, relacionada con la música en directo, los dueños del local de O Val, que se habían centrado en la celebración de bodas, comuniones y bautizos, sacaban al mercado el inmueble por 1,2 millones de euros.

Las décadas de los 70 y los 80 fueron el punto álgido de esta sala, en la que el público no solo de la comarca, sino de todo el territorio gallego hacía de La Concha un punto de encuentro. En su escenario se sucedieron nombres más que importantes en la época y que siguen estando en las listas de reproducción de muchos: desde Peret a Manolo Escobar, pasando por Camilo Sesto o Miguel Ríos. En 1976, O Val fue el lugar donde debutó la cantante Lolita.

Esta época dorada de la música en directo, sin embargo, no funciona igual en la actualidad –cosa que también han puesto de manifiesto diversos músicos de la comarca en relación a otros espacios, en concreto cuando hablan del importante papel que tiene la ferrolana La Room o la Sala Ruido, que este domingo anunciaba su cierre– y después de más de cinco años en el mercado, La Concha no ha encontrado quien se haga cargo de sus 1.393 metros construidos y los 9.958 de parcela, en los que se encuentra un jardín que en el pasado albergó una zona de juegos infantiles. 

Dividida en dos pisos con visión al escenario, pista de baile, comedor y todo lo necesario para la comodidad de futuros trabajadores, el inmueble se encuentra a la espera de comprador en la página de SC Inmobiliarias por un precio de 800.000 euros.

Con ascensor y aparcamiento, la que fue “una de las más importantes y con más tradición de la comarca y todo un referente para varias generaciones” espera ahora que alguien la rescate. Desde SC anuncian “la oportunidad de ponerse al frente de esta espectacular sala de fiestas”.