Madera, plásticos, restos de escombros, vidrio o cerámica conviven en las aguas con el marisco y el pescado que consumimos día a día. Eliminar esta basura se convierte en una ardua pero fundamental tarea, no solo por motivos de salud, sino también para controlar la contaminación de nuestras rías, mares y playas.

Precisamente, la Cofradía de Pescadores San Telmo de Mugardos –al igual que otros pósitos de las comarcas como el de Pontedeume o Cedeira– recibe fondos procedentes de la Xunta de Galicia, a través del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP), para llevar a cabo el proyecto “Xornadas de protección e recuperación da biodiversidade e dos ecosistemas mariños mediante a recollida de residuos”. 

Esta iniciativa se divide en dos modalidades: activa y pasiva. En la primera de ellas, las mariscadoras y mariscadores de la entidad mugardesa se centran –entre los meses de mayo y septiembre– en la retirada de basura en la zona intermareal de las ensenadas de A Barca, O Baño y Santa Lucía.

En estas jornadas de trabajo, los residuos se recogen de forma manual y se transportan hasta dos contenedores de almacenaje intermedio. En ellos se procede a su clasificación por tipología, estando recogidas las categorías de plástico, metal, textil, goma, vidrio/escombros/cerámica y productos naturales.
“O vidro e os escombros corresponden á maioría dos residuos extraídos, pero atopamos de tódalas categorías e cousas do máis variopintas”, explica Iván Rodríguez Piñón, biólogo del pósito. En este sentido, apunta a que el ejercicio pasado retiraron una silla de montar y, este, una batería de un vehículo “que estaba a usarse a modo de lastre para fondear unhas táboas. Este é un exemplo da conciencia que algúns tristemente seguen a ter dun mar que constitúe o sustento de moitas familias e dunha ría con toda a súa importancia ecolóxica. Agardamos que esta forma de pensar sexa xa cada vez máis anecdótica”, lamentan desde la Cofradía.

Mientras, en la segunda de las modalidades, la pasiva, los tripulantes de las embarcaciones de la Cofradía “Novo Genoveva” y “O Calamar” –sujetas, ambas, al plan de extracción de la zamburiña en la ría de Ferrol y trabajando de forma conjunta con los pósitos de Barallobre y Ferrol– se dedicaron a la retirada de residuos del subarenal al mismo tiempo que llevaban a cabo sus labores habituales de pesca. Para ello, colocan dos contenedores de forma permanente en el muelle del puerto de Mugardos, en los que van depositando aquellos residuos que recolecten –separándolos en las mismas categorías que en la modalidad activa–. Los colectores se vacían con una periodicidad de 15 días para proceder a su pesaje.

Estos profesionales han acumulado hasta el momento un total de 520 kilos, correspondiéndose la mayor parte de ellos con escombro y vidrio, seguidos, en este caso, por goma –sobre todo, neumáticos–.
Este proyecto de retirada de residuos cuenta con un presupuesto que de 43.625 euros –40.002 para la modalidad activa y los 3.622 restantes para la pasiva–.

Este tipo de actuaciones se enmarcan en el Plan MarLimpo de la Consellería do Mar, “contribuír a acadar un ambiente costeiro e mariño limpo, saudable, produtivo e bioloxicamente diverso que satisfaga as necesidades a longo prazo das persoas”.

Para ello, la Xunta reservó una partida presupuestaria de 600.000 euros en 2022 y de 400.000 en el presente ejercicio. Tal y como dio a conocer recientemente la delegada territorial del gobierno gallego en Ferrol, Martina Aneiros, dicha estrategia supuso la extracción en la costa gallega –entre 2020 y 2022– de más de 235 toneladas de basura.