Ares y verano sigue siendo sinónimo de problemas con el suministro de agua. Vecinos del lugar, cansados de una situación que se prolonga desde hace años, han decidido esta vez concentrarse delante de las dependencias municipales para protestar por la precariedad del servicio coincidiendo con la época del año de mayor demanda, al multiplicar la población con la llegada de turistas.
Beatriz Rico es una de las convocantes. Asegura que no se trata “de señalar ni culpabilizar a nadie”, pero que, dado que es el Concello quien cobra por el servicio, han decidido concentrarse delante de la Casa Consistorial el próximo día 15 a las 12.00 horas.
Los vecinos sostienen que llevan soportando esta situación durante años, obligándoles a cambiar sus hábitos de vida diarios en relación con el agua. Y es que, como precisan, el caudal se ve muy mermado en las horas centrales de la mañana así como los fines de semana y los días de playa a partir de las 18.30 horas, que es cuando hay mayor demanda por las duchas. Asimismo, indican que el problema afecta a diferentes puntos del municipio, no a uno concreto.
Precisamente para poner fin a los problemas con el auga de cada verano, el Concello aresano y la Diputación de A Coruña firmaban un convenio el pasado mes de octubre a través del cual la administración provincial aporta 1,7 millones para mejorar el sistema de abastecimiento en la zona. El proyecto en su conjunto, presupuestado en 4,2 millones de euros, cuenta con el respaldo de la Xunta de Galicia, que aporta idéntica cantidad que la Diputación, mientras que Ares completaría con unos 840.000 euros más el montante definitivo.
Como se apuntaba en su día, la mejora en el sistema de abastecimiento local se centra en dotarlo de una infraestructura completamente renovada con elementos auxiliares que permitan la operación controlada y segura del sistema, garantizando el suministro de agua a la población con las presiones mínimas idóneas; una continuidad del servicio las 24 horas y la dotación de una capacidad de reserva de agua potable para situaciones de emergencia”, como apuntaban. Ello se sumaría a otras obras de renovación ejecutadas ya en el casco urbano de la villa. La actuación que se espera sea definitiva contempla la construcción de nuevos depósitos en el alto de Simou.