El proyecto iniciado con la recuperación del cementerio de Sad Hill, situado entre Contreras y Santo Domingo de Silos (Burgos) y donde se rodó la escena final de la película "El bueno, el feo y el malo" (Sergio Leone/1966), avanza hacia la creación de un museo como homenaje al escenógrafo Carlo Simi.
Es un paso más para convertir el lugar donde fue recreado el cementerio de Sad Hill en un referente internacional de destino de rodajes y turismo cinematográfico.
La idea ha partido de la familia de Carlo Simi, quien propuso hace un par de años a Joseba del Valle, uno de los promotores del proyecto de recuperación de Sad Hill, la cesión de los materiales con los que el escenógrafo y arquitecto construyó en la provincia de Burgos los escenarios de "El bueno, el feo y el malo", además de todo el legado profesional del italiano, ha explicado a EFE Del Valle.
Un museo de esta envergadura bien podría estar en Roma o en Almería, ha reconocido, pero la familia de Simi quiere que esté en Burgos, en los entornos de Sad Hill, lo que supone una muestra de "confianza" total en la iniciativa que nació para celebrar el cincuenta aniversario del rodaje.
El museo reflejaría el trabajo realizado por Simi en el propio cementerio, pero también en las otras tres ambientaciones burgalesas: el fuerte unionista de Betterville (Carazo); el puente de Langstone (sobre un río Arlanza convertido en Río Grande); y la Misión San Antonio (el monasterio de San Pedro de Arlanza), además del vestuario de la película.
Y otros muchos materiales, esquemas, diseños y recuerdos de los proyectos profesionales que realizó el escenógrafo a lo largo de su vida en enclaves tan míticos como Almería, la cuna del género fílmico conocido 'spaghetti western’, ha insistido Del Valle.
Se ha dado prioridad al proyecto para concentrar en él todos los esfuerzos con el fin de encontrar una localización y los apoyos necesarios para su puesta en marcha.
Joseba del Valle ha explicado que, si bien inicialmente pensaron que la mejor ubicación era el monasterio de San Pedro de Arlanza, su condición de BIC unida a la propiedad estatal y los proyectos de rehabilitación que se acomenten desde hace varios años, han animado a buscar otras ubicaciones más asequibles.
Los ayuntamientos del entorno, Santo Domingo de Silos, Hortigüela, Carazo y Covarrubias, se han ofrecido a colaborar lo mismo que el Parque Natural Sabinares del Arlanza, con cuya guía cuentan para llegar a buen puerto. De momento se analizan un par de localizaciones en Covarrubias que encajarían muy bien con el proyecto.
Del Valle ha indicado que no solo se pretende crear un museo que albergue el legado de Carlo Simi, sino abrir un espacio cultural para conferencias y proyecciones.
Su impulsor ha contactado con la Junta de Castilla y León, y ha podido incluso hablar con el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, que le ha dado "buenas palabras".
El museo sería la "guinda del pastel" del proyecto turístico-cultural de Sad Hill, pero Del Valle ha asegurado que no se ha abandonado una de sus grandes aspiraciones: conseguir la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).
La iniciativa arrancó años atrás con un prepararon un exhaustivo informe y se llegó a cerrar un encuentro con el director general de Patrimonio Cultural, que al final fue suspendido por la pandemia.
La Junta, ha añadido, decidió aparcar el proyecto, dar prioridad a otros expedientes y a bienes de naturaleza diferente, pero Del Valle sigue convencido de que Sad Hill encaja perfectamente en la protección BIC.
Sin embargo, la Consejería no lo ve igual y, en respuesta a una pregunta de EFE, ha afirmado que la propuesta tiene sentido como posible iniciativa social y turística para dinamizar el territorio, "pero eso no es suficiente para reconocer en ella el tipo de valores excepcionales que conlleva un reconocimiento como Bien de Interés Cultural".
Joseba del Valle ha admitido que han centrado esfuerzos en el museo pero el BIC no lo olvidan, pues sería el "máximo galardón" para conseguir un cementerio de película.