Si de resarcirse y devolverle en forma de alegrías las dolorosas heridas de las goleadas sufridas va el encuentro de esta noche entre Granada y Racing de Ferrol, sin duda es la formación de Menéndez la que tendría que ganar también por goleada a la de Escribá. Pero desgraciadamente no es así, y sobre el césped del Nuevo Los Cármenes llegan, efectivamente, dos equipos heridos, pero cada uno con un grado muy diferente de gravedad.
Un Racing al que la alargada sombra del descenso lo tiene casi ya arropado, mientras que en las filas andaluzas la enfermedad es un poco más reciente, con un último síntoma como fue la “manita” que le endosó el Córdoba. “No los vamos a coger dormidos”, apuntaba Menéndez sobre su rival de mañana, “el mayor estímulo va ser ese, querer olvidarse del mal partido que tuvieron en Córdoba y van a salir al cien por mil. Hay que incidir en que van a salir como cazas, muy verticales y con muchas ganas de demostrar a su afición y resarcirse de esta situación que tienen”.
Unas circunstancias actuales que, además de ese gordo traspié pasan por encadenar cuatro duelos sin ganar y quedarse estancados en al zona media, alejándose del playoff. “El Granada es de las mejores plantillas de Segunda. Muchísima calidad , talento, capacidad individual, aunque a nivel competitivo tiene problemas de resultados, irregular para la exigencia que tiene”, añadía el entrenador sobre su próximo rival.
Y mientras que los nazaríes, si bien en este bache, siguen manteniéndose como una de las formaciones más goleadoras, la guerra del Racing pasa, precisamente, por esa (escasa) capacidad anotadora y últimamente también por las dianas en contra.
“Nuestro caballo de batalla es el gol, a favor y en contra. Se hace muy importante ponerse por delante”, comenta un Menéndez que recuerda las ocasiones vividas ante el Burgos y que “eso hace que vayamos mejorando. Vamos a saber quiénes somos y dónde estamos. Cuatro ocasiones en Segunda son muchas”.
El varapalo sufrido hace unos días no hace desvanecerse para Menéndez la mejoría de los suyos, incidiendo de nuevo en que “no va a la par el proceso de mejora con el de los resultados, que es lo más importante, y parece que todo se viene un poco abajo. Sólo nos queda seguir en esa línea, seguir trabajando, ir partido a partido intentando ganar los máximos posibles”.