La sonrisa de Antonio Hidalgo era grande y merecida, tras firmar su equipo su decimocuarto duelo sin perder y dormir líder. “Sabíamos que el partido iba a ser igualado, pero no esperábamos todo lo que ha pasado en la primera parte”, señalaba el técnico, “cuando te encuentras con ese resultado (0-1) y dos lesiones, no es sencillo”.
Una complicación inicial que los oscenses supieron sortear, primero empatando con un gol de Kortajarena que “nos ha dado mucha tranquilid, llegar al descanso con esa ventaja y ajustando cosas” en un partido loco “que no nos interesaba”. Un duelo que “con el tercero hemos sufrido poco, siempr haye ese pensamiento de que te pueden acortar distancias pero contento con tres puntos que nos dan la salvación matemática”.